¿Cómo detecta la lluvia un radar?

Xavier Fonseca Blanco
xavier fonseca REDACCIÓN / LA VOZ

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Xavier Fonseca

Es el instrumento más útil para conocer la evolución de las precipitaciones en tiempo real. La historia de esta tecnología se remonta a los años de la Segunda Guerra Mundial

28 dic 2017 . Actualizado a las 07:39 h.

En los años 50 del pasado siglo la Meteorología era un ciencia que se basaba, sobre todo, en el cálculo. A partir de unas condiciones iniciales y usando ciertas ecuaciones matemáticas, los científicos podían anticipar el comportamiento atmosférico. De todas formas era un conocimiento limitado. Por ello, la introducción de un instrumento como el radar generó una auténtica revolución. De pronto podía observarse en tiempo real la ubicación de la lluvia. También disponer de información sobre el tipo de precipitación, su intensidad y la trayectoria. Si usted quiere saber si necesitará el paraguas en una zona determinada y en un momento concreto lo mejor que puede hacer es consultar la imagen del radar.

La historia de esta aplicación se remonta a la Segunda Guerra Mundial. Por entonces esta tecnología servía únicamente para detectar barcos y aviones de combate. A menudo los encargados de operar un radar observaban señales desconocidas. Esas emisiones no procedían de ningún medio de transporte sino de un frente de lluvias. Para alguien que solo buscaba la presencia del enemigo en un radar, aquellas precipitaciones eran un verdadero inconveniente. Pero en cuanto terminó el conflicto bélico este aparato cayó en manos de la comunidad científica. Los primeros radares meteorológicos se instalaron en Estados Unidos.

Para entender cómo un radar detecta la lluvia, antes es necesario recordar una lección básica de física. La luz visible, la que captamos con nuestros ojos, forma parte de una colección mayor de radiaciones que son invisibles, como las ondas de radio, la radiación ultravioleta o las microondas. Un radar es un emisor de microondas cuyas longitudes de onda son similares a las gotas de agua. Cuando detecta un sistema frontal que está situado a un determinada distancia, los haces de microondas rebotan y regresan al aparato. Por tanto lo que mide realmente es la reflectividad.

El radar no fue el único instrumento de observación que surgió en los días de la Segunda Guerra Mundial. Los satélites que hoy vigilan la Tierra son los hijos de los V2 diseñados por los nazis, los primeros misiles balísticos. Aquellos cohetes fueron usados más tarde en los programas espaciales de la Unión Soviética y de los Estados Unidos. Uno de los ingenieros nazis, Wernher Magnus, incluso fue nacionalizado americano tras la guerra y reclutado por la Nasa. El desarrollo de esa tecnología permitió llegar a la Luna y colocar en órbita instrumentos que ayudan en el estudio del tiempo y el clima.