El peor trago para la familia de Diana Quer aún estaba por llegar

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO VIGO / LA VOZ

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Los padres y la hermana de la joven madrileña asimilan lo que tanto desearon: avances en el caso y la confirmación de su muerte

31 dic 2017 . Actualizado a las 11:23 h.

Los progresos policiales tienen su parte amarga en los difíciles momentos que atraviesa la familia de Diana Quer. Sus padres han soportado hasta ahora su ausencia de la mejor manera que han podido. Con lo que no contaban es con el acelerón definitivo en el caso a caballo entre la Nochebuena y la Nochevieja. Fechas, ambas, muy sensibles y en sí mismas, difíciles. Pero los avances que tanto desearon Diana López-Pinel, Juan Carlos Quer y la otra hija de ambos, Valeria Quer, estaban a la vuelta de la esquina y se presentaron sin avisar. Los tres siguen de cerca, y en la medida de lo posible, los avances en la investigación. Visiblemente afectada se encuentra la progenitora. El pasado 22 de agosto, coincidiendo con el primer año de la desaparición, Diana empezó a encerrarse más en sí misma y en su hija pequeña para digerir esa difícil barrera psicológica. Pero el final del verano dio paso al otoño y el estado anímico fue a menos. Ahora, tras los últimos acontecimientos, empeoró y son muy pocas las personas que tienen trato directo con ella.

Juan Carlos Quer siempre ha estado en un segundo plano. Salvo contadas apariciones públicas, que a la larga consideró negativas y no repitió, sus declaraciones han sido escasas. Siempre en un plano discreto, optó por volver a hablar el pasado 22 de agosto, reconociendo gran respeto por el trabajo periodístico que, aseguró, ha mantenido de actualidad la búsqueda de Diana Quer. Desde la detención, el viernes, de Enrique Abuín, acusado de la desaparición su hija mayor, Juan Carlos Quer ha optado nuevamente por el silencio. Su respeto por el trabajo policial sigue siendo absoluto, igual que su compromiso de colaboración.

Valeria se despide en las redes

El caso de Valeria Quer, ya mayor de edad, nada tiene que ver. Su rol se acentuó desde el inicio de la desaparición de su hermana por las crisis que sufrió, pero también por su activa presencia en las redes sociales. Solo, según parece, los días que está con su progenitor -establecidos por decisión judicial-, esa actividad se rebaja en gran medida. Las muestras de cariño a su hermana, o sus opiniones personales, le han generado un importante número de seguidores, que aplauden los sentimientos hacia su hermana desaparecida que no duda en exteriorizar. Ocurrió el viernes, unas cuantas horas después de consumarse los arrestos en Rianxo, para decirle a Diana en un pequeño texto que la espere en el cielo para reencontrarse.