Los años 2015, 2016 y 2017 fueron los más cálidos desde que hay registros

Agencias GINEBRA

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ALBERTO LÓPEZ

La temperatura media en el 2017 fue 1,1 grados más elevada que en la época preindustrial

18 ene 2018 . Actualizado a las 17:32 h.

El año 2017 fue uno de los tres más calurosos jamás registrados, lo que es un claro signo de las consecuencias del cambio climático producido por los gases de efecto invernadero, afirmó hoy la Organización Mundial de la Meteorología (OMM). Los años 2015, 2016 y 2017 han sido confirmados como los tres más calurosos desde que se tiene registro, aunque 2017 destaca como el más caliente sin que existiera el efecto del fenómeno meteorológico de El Niño, que puede estimular considerablemente las temperaturas anuales.

De hecho, 2016 sigue siendo el más caluroso jamás registrado, pero durante ese año se produjo un fuerte y prolongado fenómeno de El Niño, lo que contribuyó a aumentar de forma natural las temperaturas, especificó la OMM en un comunicado. En contraste, durante 2017 no se dio el fenómeno de El Niño, y sí uno muy leve de La Niña, que tiene el efecto contrario de enfriar las temperaturas.

En 2016, la temperatura media global de la superficie de la tierra fue de 1,2 grados centígrados por encima del promedio de la era preindustrial. Durante 2017, la temperatura media global de la superficie de la tierra fue 1,1 grados centígrados más alta que la del promedio. Esa temperatura media de 1,1 grados centígrados superior a la era preindustrial también se dio en 2015.

La OMM especifica que los dos años «no se pueden virtualmente diferenciar» porque la desigualdad entre ellos es menor a una centésima de grado, lo que es menos que el margen de error estadístico. De todas maneras, la OMM destacó que lo importante no es qué año fue el más caluroso, sino la tendencia al alza a largo plazo del calentamiento global.

«Siete de los dieciocho años más calurosos de los que se tienen registro han sido durante este siglo, y el grado del calentamiento durante los últimos tres años ha sido excepcional», aseguró citado en el comunicado el director general de la OMM, Petteri Taalas. «El calor en el Ártico ha sido especialmente notable y esto tendrá repercusiones profundas y a largo plazo en los niveles del mar, y en los patrones climáticos en otros lugares del mundo», agregó.

La temperatura media global en 2017 fue cerca de 0,46 grados centígrados por encima del promedio de temperaturas a largo plazo entre 1981 y 2010 -la nueva base que usan las agencias meteorológicas para sus mediciones- y que se situó en 14,3 grados centígrados.

El mar también gana temperatura

El año que acaba de terminar también fue el más cálido en los océanos mundiales, un récord que se bate por quinto año consecutivo, y que demuestra la absorción masiva por los mares del exceso de CO2 emitido a la atmósfera por las actividades humanas. Según un análisis oceanográfico actualizado del Instituto de Física Atmosférica (IAP) de la Academia de Ciencias de China, en sus 2.000 metros superiores, los mares de la Tierra fueron 1,51 por 10 elevado a la 22 julios más cálidos que el segundo año más cálido, 2015, y 19,19 por 10 elevado a la 22 julios por encima del período de referencia climatológica 1981-2010.

Debido a su gran capacidad de calor, el océano acumula el calentamiento derivado de las actividades humanas; de hecho, más del 90% del calor residual de la Tierra relacionado con el calentamiento global es absorbido por el océano. Como tal, el registro global del contenido de calor oceánico representa con fuerza la firma del calentamiento global y se ve menos afectado por el ruido relacionado con el clima y la variabilidad climática, como los eventos de El Niño y La Niña.

De acuerdo con este análisis del océano, los últimos cinco años han sido los cinco años más cálidos en el océano. Por lo tanto, la tendencia de calentamiento a largo plazo impulsada por las actividades humanas continuó sin cesar.

El aumento en el contenido de calor oceánico en 2017 ocurrió en la mayoría de las regiones del mundo. La huella de los gases de efecto invernadero en el hombre sigue afectando al sistema de la Tierra.

Los aumentos en la temperatura del océano causan la expansión del volumen oceánico, lo que contribuye al aumento global del nivel medio del mar. El aumento en el calor oceánico en 2017 resultó en un aumento del nivel del mar global de 1,7 milímetros. Otras consecuencias incluyen la disminución del oxígeno del océano, el blanqueamiento de los arrecifes de coral y el derretimiento del hielo marino y las plataformas de hielo.