Podemos propone que se pueda elegir entre sexo femenino, masculino o no binario

La Voz / EFE

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MARCOS MÍGUEZ

Presenta una proposición de ley integral de transexualidad que incluye el tratamiento hormonal a partir de los 16 años sin autorización paterna

23 feb 2018 . Actualizado a las 19:46 h.

Poder elegir entre figurar en el Registro Civil como persona de sexo femenino, masculino o no binario. Ésta es una de las cuestiones incluídas en la proposición de Ley integral de transexualidad que hoy ha presentado al Congreso de los Diputados el grupo Unidos Podemos.

La propuesta presta especial atención a los menores, al reclamar que tanto el cambio de sexo como de nombre propio pueda ser llevada a cabo por cualquier mayor de 16 años sin necesidad de autorización por parte de sus tutores legales. Lo mismo sucederá con los tratamientos hormonales. El consentimiento para comenzarlo dependería del menor sin intervención de sus padres siempre y cuando «la persona sea capaz intelectual y emocionalmente de comprender el alcance de dichos tratamientos y en todo caso cuando se trate de mayores de 16 años».

Otro punto destacado de la norma propuesta por Podemos es que la rectificación de nombre o sexo en el Registro Civil, en los centros escolares y otras instituciones ya no tendrá que estar condicionada a que el solicitante presente un informe médico o psicológico o se haya sometido a procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole para lograr un cambio de género.

La portavoz del grupo, Irene Montero, considera que con este texto se garantizarían los derechos de un grupo que «ha sufrido siglos de marginación, discriminación y patologización» y con el que dejarán de ser tratados como «personas enfermas». La diputada de En Comù, Mar Puig, ha destacado que «cumple con la demanda histórica» de este colectivo, abarcando aspectos registrales, de salud, educativos, laborales, jurídicos o deportivos.

Ámbito deportivo

El texto propuesto por Podemos incluye un apartado denominado «Prácticas deportivas respetuosas con la diversidad sexual». En él se aboga por prohibir los controles de identidad sexual y/o de género en el ámbito deportivo y considerar a los participantes «atendiendo a su identidad sexual» sin que eso esté condicionado por informes médicos.

En cuanto a la Sanidad, se plantea que el Sistema Nacional de Salud cubra los tratamientos hormonales y de modulación del tono y timbre de voz, las intervenciones quirúrgicas y postquirúrgicas, la «adecuación corporal y facial según las expectativas individuales», el material protésico y el acceso a la reproducción asistida.