«Ver cómo meten a tu padre en un nicho es muy duro, pero verlo dos veces...»

Carmela López
carmela lópez FERROL / LA VOZ

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Denuncia que a su padre lo cambiaron de sepultura en Ferrol tras enterrarlo por error en otra

22 mar 2018 . Actualizado a las 20:02 h.

«El momento de ver cómo meten a tu padre en un nicho es muy duro, pero cuando lo tienen que hacer por segunda vez ya supera todos los límites». Lo dice Sonia Pérez Fonticoba, vecina de Narón, que el pasado domingo tuvo que enfrentarse al duro trance de enterrar a su padre, de 66 años, en el cementerio municipal de Ferrol, con el agravante sobrevenido de que un error en la localización del nicho obligó a repetir la operación.

El sepelio estaba fijado para las diez de la mañana y a esa hora llegó a la necrópolis de Catabois el féretro, acompañado por la familia y amigos. El fallecido era un hombre relativamente joven y su muerte afectó mucho a sus allegados. «En un momento así ni miras, ni ves, ni sientes», comentaba ayer la hija, por lo que no se dieron cuenta de que estaban introduciendo el féretro en un nicho que no era el de la familia. «Yo ni quiera sabía dónde estaba situado, pero el personal del cementerio nos dirigió hacía allí, había un hueco abierto y enterraron a mi padre», recuerda Sonia Pérez. Pero cuando el enterrador ya casi había acabado de sellar la sepultura, un hermano del fallecido se percató de que ese no era el nicho, lo que generó el desconcierto de los asistentes al sepelio y del propio personal del cementerio.

Como ya ocurrió en otras ocasiones con motivo del levantamiento de cenizas en el cementerio municipal de Catabois, el error fue debido a una confusión en el número de las sepulturas. La que en primer lugar recibió los restos mortales del padre de Sonia Pérez correspondía a una numeración del dos mil, y estaba abierta porque a las doce había otro entierro; y a la que finalmente se trasladó el féretro del vecino de Narón estaba en el otro extremo de la necrópolis, numerada con un cuatro mil. La consecuencia fue que el hombre ya sepultado tuvo que ser desenterrado y trasladado al nicho familiar, para que descanse junto con las cenizas de su madre.

La hija asegura estar destrozada por la muerte de su padre y por todo lo ocurrido, y ya anunció su intención de denunciar los hechos. «Entiendo que los errores son humanos, pero las cosas no pueden quedar así. Lo hago para que tomen medidas y nunca nadie más tenga que pasar por lo que pasamos nosotros».

En enero ya hubo otra confusión con la exhumación de un cadáver

No es la primera vez que se produce un error de este tipo en el cementerio municipal de Ferrol. El último caso descubierto ocurrió con un sepelio del pasado 15 de enero, para el que se exhumaron las cenizas de un nicho equivocado. La familia se enteró a través de una carta remitida por el Concello de Ferrol en la que, casi un mes después, le pedían disculpas por haber levantado los restos cadavéricos de su madre. El modo y la tardanza indignó a las hijas, que también estudian la posibilidad de una denuncia. La noticia publicada por La Voz sobre esa exhumación hizo aflorar otros casos anteriores y provocó que, ante la carencia de medios del cementerio, al menos ahora la oficina del Concello comunique a través de WhatsApp el número del nicho para los entierros.