Una mujer en silla de ruedas denuncia que Ryanair le negó ayuda para subir a un avión

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

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Ángel Manso

La compañía reconoce que tenía asignada la asistencia, pero alega que esta es competencia de otra empresa

18 abr 2018 . Actualizado a las 08:47 h.

«Nos acompañó una trabajadora de aeropuerto hasta donde estaba el avión y nos colocaron una escalerilla. Era tan estrecha que el único modo de subirme al avión dada mi discapacidad, fue cogiéndome una de mis amigas por los pies y otra por las axilas». Así relata Martina Paz, una joven coruñesa con dependencia total que se mueve en silla de ruedas y asistida por otra persona, lo ocurrido el pasado 28 de marzo en el aeropuerto de Zaventen (Bélgica). «Fue un momento de muchos nervios ya que llovía y me iba resbalando poco a poco al subirme. El culo me iba dando en cada escalón y llegué arriba con el pantalón empapado, la chaqueta rota de sujetarme tan fuerte y moratones en la cadera de golpearme al sentarme como pudieron en el avión».

En el amplio relato de lo ocurrido que acompaña su reclamación a Ryanair explica que hizo el vuelo de Oporto a Bruselas sin problemas, ya que una persona de la compañía las ayudó «en el tema de la asistencia». A la vuelta, al llegar al aeropuerto de Zaventen preguntaron en un mostrador a una chica de Ryanair cómo tenían que hacer. La consulta la hizo una de las tres acompañantes de Martina: «Se entendió con la trabajadora de Ryanair como pudo, ya que ella no hablaba nada de español y mi amiga habla muy poquito inglés». Las indicaciones fueron que podían ir a la puerta de embarque. La persona de la compañía que las atendió allí sí hablaba español y «en un principio fue amable». Pasados 40 minutos, con el pasaje embarcado, el chico les dijo que era imposible que viajaran. Preguntado por los motivos, su respuesta fue tajante: «"Ustedes no han estado arriba y no tienen contratada la asistencia, así que dígame qué tres personas van a viajar". Sin ni siquiera mirarme, ni dirigirse a mí, me estaba dejando en tierra, ya que nosotros éramos cuatro viajeros», relata Martina, cuyas amigas, ante la falta de soluciones, decidieron subirla al avión.

Responsables de Ryanair aseguraron este martes que Martina Paz tenía asistencia tanto para el vuelo de ida como para el de vuelta y apuntan que lo ocurrido pudo deberse a «que no se habrá acercado al mostrador para decir que estaba allí». De todos modos, la compañía explica que el servicio de asistencia a personas en sillas de ruedas le corresponde a otra empresa.