El «selfie» con los guepardos no está incluído en tu imprudente visita al zoo: pueden matarte

I. G. LA VOZ | REDACCIÓN

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Una familia francesa se bajó del coche poniendo en riesgo su vida en una reserva en Holanda. No es la primera vez que un turista incomoda a estas especies salvajes

15 may 2018 . Actualizado a las 07:35 h.

El vídeo circula por Instagram para asombro de todos los que lo ven. Está grabado desde un coche que sigue el mismo recorrido que el de los protagonistas de esta peligrosa historia. El Safari Park Beese Bergen, en Holanda, ofrece como puedes ver aquí, un emocionante recorrido en tu propio coche por sus instalaciones para admirar desde leones a antílopes, pasando por animales salvajes. Eso sí, siempre que el viaje se realice con las ventanillas bajadas, las puertas cerradas y los cinturones abrochados. La familia que puedes ver a continuación, no solo hizo caso omiso de las indicaciones, si no que se bajó del vehículo y estuvo a punto de ser atacada por una manada de guepardos.

Por los pelos, la excursión no acaba en desgracia, especialmente para el bebé, que tuvo que ser cogido en brazos por su madre, mientras hace gestos al guepardo para tratar de no ser atacados. Curiosamente, no es la primera vez que unos guepardos se convierten en contenido viral este año por el mismo motivo. El 28 de marzo, Elisa Jaffe compartía en Facebook varios vídeos grabados por su hijo durante un safari fotográfico en el Serengueti (Tanzania). Aunque en este caso no hubo imprudencia, un guepardo tuvo la curiosidad de ver el interior del todoterreno en el que viajaba con el guía. Como verás, lo que pudo salvarles la vida fue su sangre fría ante la situación: «Gracias a Dios, el guía ayudó a mi hijo a mantener la calma (aunque estaba muerto de miedo) y evitó el contacto visual hasta que el guepardo ya no lo vio como una amenaza», explicaba en la red social.

Por lo general, no debemos tratar a ningún animal salvaje como si fuera doméstico. Hasta un aparentemente dócil camello, puede no entender que quieras inmortalizar tu visita a su granja. Le ocurrió a una mujer en la Grant's Farm de St.Louis, en Missouri.