El correo electrónico, gran recurso para la búsqueda de empleo

REDACCIÓN

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Saber escribir un correo de manera profesional y con el tono adecuado ayuda mucho a allanar el camino para encontrar un puesto de trabajo. Pero hay más factores a tener en cuenta

25 may 2018 . Actualizado a las 11:21 h.

Lamentablemente, en pleno siglo XXI y con lo extendida que está la comunicación online, todavía hay gente que comete errores garrafales a la hora de escribir un correo electrónico o mantener conversaciones a través de los distintos sistemas de mensajería. Y esto, al igual que ser mal hablado, causa muy mala impresión en el receptor de esos mensajes. Más grave es todavía si esos correos electrónicos se dirigen a personas relacionadas con la empleabilidad de trabajadores, por eso es tan importante cuidar la escritura y la expresión escrita.

Sin embargo, gracias a los consejos de portales especializados, como las claves que dan en 1and1 sobre este asunto, será mucho más sencillo identificar lo que funciona y lo que hay que erradicar cuando nos comunicamos digitalmente.

¿Qué cosas molestan al receptor de un correo electrónico? Obviamente, que esté mal escrito es la primera de las incomodidades que sufre el lector, además de la incongruencia o de la falta de estructuración del texto. Esto hace que el destinatario pierda la concentración y que incluso decida parar de leer. El uso de mayúsculas también es un error garrafal, puesto que en el lenguaje digital equivale a grito o enfado.

La concisión también juega un papel importante; si hay algo que puedes decir en dos líneas, no lo hagas en diez. Es obvio que la atención se pierde rápido, por lo que en los correos electrónicos hay que aplicar siempre la premisa de que “lo bueno, si breve, dos veces bueno”. En el primer párrafo, es conveniente precisar el motivo del correo. Hacerlo en las últimas líneas puede perder el sentido del mensaje y caer en vaso roto o, en este caso, en la papelera. Una buena forma de captar la atención desde el principio es escoger un asunto llamativo y que ya dé una idea de lo que el receptor se va a encontrar cuando abra ese mensaje.

Todos estos consejos no implican que el final de un correo electrónico tenga menos importancia. Terminar con una despedida adecuada, dejando la puerta abierta a una respuesta -si es el caso- y facilitando los datos de contacto en la firma ayuda a que el lector tenga siempre a mano la información que necesitará en caso de tener que responder o realizar alguna gestión respecto a ese mensaje.

Debido a la alarma social sobre la desaparición del empleo en detrimento de la automatización de procesos y, aunque suene pesimista, toca demostrar que los recursos humanos siguen siendo el activo más valioso de una compañía. Y, como nunca hay una segunda oportunidad de causar una primera impresión, es importante revisar y releer lo escrito antes de pulsar el botón de enviar porque quizás haya alguna falta o se te ha olvidado añadir un documento adjunto. Un repaso a tiempo puede ahorrar muchos disgustos o puede ser la llave de la salvación cuando hay un puesto de trabajo en juego.

Por este motivo, muchos blogs y portales digitales se afanan en dar consejos para encontrar empleo e intentar que las nuevas tecnologías no permitan que se subestime el valor de las personas para una empresa o institución. Por supuesto que el entorno digital ha permitido muchos avances, pero el factor humano de los trabajadores es algo que las máquinas nunca podrán sustituir por mucho que pasen los años.