Casi un tercio de los jóvenes no comen pescado en casa dos veces por semana y el 6 % no lo consumen jamás. Fabián León, finalista de MasterChef, sabe como acercarse a ellos
11 jun 2018 . Actualizado a las 08:59 h.Los millennials, esos extraños seres, desleales a las marcas, hiperinformados, impacientes y contradictorios, que son capaces de decir que les gusta comer sano cuando están abriendo la puerta para entrar en un restaurante de comida rápida; esos que han dejado de lado la tele para ver series y películas en Netfilx; que no frecuentan las tiendas tradicionales porque se aprovisionan en Amazon, y a los que no se les ocurre comprar un periódico porque ya lo tienen en sus smartphones; esos que están soplando entre 18 y 27 velas, esos... son perfectos extraterrestres para los productores de pescado. Los retrató a la perfección el jueves en el congreso Aecoc de productos del mar en Baiona Fabián León, finalista en su día de una de las ediciones de MasterChef que se ha convertido en gastroemprendedor y que los conoce y entiende a la perfección, porque es uno de ellos.
Al igual que aquellos niños que creen que la leche sale de los tetrabriks, hay muchos millennials que no han visto un pescado entero en su vida. Si van al supermercado, desde luego no se acercan a la sección de pescadería. Y si por casualidad lo hacen, no sabrían identificar ni la mitad de las especies. No digamos ya cocinarlas.
¿Es entonces un nicho de mercado perdido? Parecer lo parece. Según las estadísticas elaboradas por Aecoc para el Ministerio de Agricultura, el 30 % de los jóvenes no toman pescado dos veces por semana. Y el porcentaje se eleva en el caso de los que comen fuera.
Pero no todo está perdido. De hecho, son solo el 6 % los que no comen jamás pescado ni marisco. León sostiene que hay fórmulas para introducir los productos del mar en la dieta habitual, actualmente a base de pasta, arroz, verdura hervida, ensaladas, cuscús, carne, tortilla, salchichas... ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo venderles pescado? Convirtiéndolo en likeable. Pero no arrastrándolos al puño de okey del Facebook, que ahí ya solo están las madres de los millennials, que ya les cocinan pescado cuando van a comer con ellas, sino en las redes que estos seres frecuentan: Instagram y, sobre todo, YouTube, al que han vuelto con fuerza.
León anima a los productores y distribuidores a buscarlos ahí, a seguirlos, a elaborar una estrategia digital, «pues si no estás on, estás off», a buscar influencers (mejor los micro, que es como si tu vecino fuese hablando bien de ti, que los macro, que es como si te vendiera un famoso). Y a crear «historias y experiencias alrededor del mar a través del producto real», propone el gastroemprendedor. Y es que estos jóvenes conocen el filete de pescado envasado, pero no toda la épica que en ocasiones puede haber alrededor de ese trozo que ve en la barqueta de porexpán.
Historias con pescado
El storytelling es, por tanto, una puerta de entrada de los productores al mundo millennial. A estos jóvenes se les gana por los ojos, siempre que se acceda a ellos a través de una pantalla, claro. Esas historias «alrededor de un producto pueden convertirlo en tendencia». Ocurrió con los aguacates, que en su día saturaron Instagram y hoy son un básico en la dieta de este colectivo.
Al súper
¿Y no es posible llevar al millennial al súper? Para eso hay que «generar experiencias de usuario positivas». Y en eso pueden ser esenciales los commodities, porciones individuales, ya limpias y listas para preparar de forma rápida, que eviten esa visión que tanto les disgusta de ojos, escamas y olores.
En definitiva, «no son extraterrestres», asegura León, y son perfectamente conscientes de que el pescado es saludable.
Foodinthebox, la iniciativa de Fabián León que intenta saltar de la Red al súper
Atrás queda la experiencia televisiva de Fabián León como concursante de MasterChef. Con solo 18 años llegó a la final de la primera edición del famoso concurso, en cuyos fogones se cocinó su afición a la comunicación. Hoy está considerado como uno de los foodies (comidistas) españoles más influyentes de Instagram.
Dos años después de la aventura entre cámaras creó su propia empresa, Foodinthebox, que ha sido definida como el Ikea de la gastronomía. Dentro de esa idea generalizada de que la gente no cocina porque no le gusta, Fabián León intuyó que mucha no se metía entre fogones porque no tenía ni idea de por dónde empezar. Y «cocinar es fácil si alguien te dice cómo hacerlo». Ese alguien es Fabián León, que a través de Foodinthebox envía a casa del aficionado a la cocina una caja con todo lo que necesita para hacer el plato deseado. Todo. Los ingredientes, ya medidos y en su cantidad justa, y la receta para seguir paso a paso. Incluso incluye una paleta de colores de tostado para que sirva de referencia al cocinillas y que pueda saber, por ejemplo, que el bizcocho está en su punto «cuando alcanza un tono concreto».
La comodidad, la clave
Esa comodidad ha sido la clave del éxito de Foodinthebox, que ya tiene 200 referencias que distribuye a través de Internet y también en mercados municipales de Madrid. León y su equipo quieren hacer el recorrido inverso al que tiene que hacer el pescado e introducirse en el retail, asaltar el supermercado y que el consumidor lo meta en la cesta como si de un plato de comida rápida se tratase.