El IVA de tampones y compresas, el impuesto de «la discriminación»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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LOIC VENANCE | afp

El Gobierno estudia rebajar la tasa a productos de higiene femenina y a la cultura

21 jun 2018 . Actualizado a las 08:43 h.

Un día de octubre del 2016 el agua que manaba de varias fuentes de la ciudad suiza de Zúrich amaneció de color rojo. La marea escarlata fue la forma en la que un grupo de activistas protestaron por el 8 % de IVA que en el país helvético grava los productos de higiene femenina, una tasa que interpretan como discriminatoria porque mete en el mismo paquete a las compresas o los tampones que otros artículos de lujo, cuando en realidad son de primera necesidad. Lo que reclamaban era que le aplicaran el IVA reducido del 2,5 %. Solo unos meses antes, en verano de ese mismo año, una agencia de publicidad española abrió una campaña titulada Tampons from Canadá en la que instaba a hacer un pedido en masa de tampones a Canadá, país donde el IVA que les aplican es del 0 %. La idea era denunciar también los altos gravámenes que tienen que soportar las mujeres por el hecho de serlo y, además, tener la menstruación.

Ahora parece que el Gobierno tiene intención de corregir este desfase porque en España los artículos de higiene femenina tienen un IVA del 10 %, lo mismo que las corridas de toros. Al menos es lo que avanzó ayer en el Congreso la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en respuesta pregunta realizada por el diputado de ERC Joan Capdevilla, quien defendió que compresas y tampones deberían tener un IVA «mínimo» porque al ser «necesarios, resultan imprescindibles». También reclamó una bajada del gravamen para los pañales de adultos o infantiles, además de los condones, fundamentales «para evitar enfermedades de transmisión sexual». La diferencia es que en España, el IVA superreducido es del 4 % y no del 2,5 % como en Suiza.

Aunque la titular de Hacienda aludió al hecho de que en temas de IVA hay que trabajar dentro del marco europeo para aplicar unos valores parecidos en todos los estados, avanzó que la rebaja de la tasa para los productos de higiene femenina, al igual que el IVA cultural, está en la hoja de ruta de su departamento al entender que, en el primer caso, es un «asunto fundamental por razones de discriminación». La idea, añadió, es «no gravar a las mujeres con un impuesto añadido por el hecho de ser mujeres». Además, una rebaja del impuesto en productos relacionados con la cultura estimularía su consumo.

No es la primera vez que el PSOE aborda el asunto. En el 2016 presentó una moción donde pedía que les aplicaran el IVA superreducido, pero fue rechazada con la abstención de Ciudadanos, además de los votos en contra del PP, entonces en el Gobierno.

Otros países

Parece que ahora la intención vuelve a estar sobre la mesa. Falta que llegue a materializarse en concordancia con lo que han hecho otros países de Europa como Bélgica, donde pasó del 21 al 6 %; Francia que lo rebajó desde un 20 a un 5,5 % o Reino Unido, donde aunque es del 5 %, la polémica está aún abierta.

Después de conocerse la intención del ejecutivo, desde la asociación de consumidores Facua advirtieron de que, aunque están de acuerdo con la propuesta, hay que tener cuidado de que las empresas no suban los productos aprovechando la rebaja que supondrá la hipotética reducción del IVA.