Cannabis, no a cualquier precio

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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ROBYN BECK | AFP

Críticas a Iglesias por primar los argumentos económicos sobre los sanitarios al defender que España legalice y exporte marihuana «con denominación de origen»

26 jun 2018 . Actualizado a las 08:11 h.

El pasado día 20 Canadá despenalizó el uso recreativo del cannabis, sumándose a países como Uruguay o estados norteamericanos como Colorado, Washington o California. El eco de la medida, que según Naciones Unidas «contraviene lo estipulado en las convenciones sobre control de drogas», se amplificó ayer al otro lado del Atlántico tras las declaraciones del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias. Porque no solo celebró el camino adoptado por Canadá, también abogó porque España tomase la misma senda con el argumento de que, no solo acabaría con la delincuencia que genera el tráfico ilegal, también para lograr enormes beneficios en materia de ingresos fiscales para dedicar a servicios públicos. Pero, como informa Europa Press, fue incluso más allá al apostar por que España se convierta en un país «referencia» en exportación de marihuana con denominación de origen, en lugar de ser «referencia en exportación de armamento que sirve para asesinar gente», algo que le «avergüenza».

Y añadió que resulta «una tomadura de pelo» que en España se pueda ir al supermercado «a comprar ginebra, ron, tequila o vodka, y que la marihuana sea ilegal».

Argumentos «cojos»

Sus palabras no tardaron en generar críticas, sobre todo porque sus argumentos para defender el consumo recreativo «son cojos».

Es lo que opina la presidenta del Observatorio Español de Cannabis Medicinal, Carola Pérez, quien pese a estar de acuerdo con la regulación, sostiene que las declaraciones del dirigente de Podemos «podrían haberse realizado desde la calma porque no ha tenido en cuenta otros aspectos que son importantes. Me apena que se haya centrado en la parte económica, porque también está el tema de las libertades de las personas, no ha tenido en cuenta el ahorro en medicamentos que supondría la regulación para uso terapéutico o las labores de prevención. Hay que aprender de los errores cometidos con el alcohol o el tabaco».

En este sentido, el técnico de prevención de conductas adictivas y profesor de la Uvigo, Manuel Isorna, apunta que «no se puede ser tan frívolo» con un asunto que afecta directamente a la salud pública. Más allá de mostrar su sorpresa porque un político de izquierda apoye la política del Gobierno liberal de Justin Trudeau (la exportación de cannabis seco para uso medicinal se han disparado en Canadá en el último año al llegar a los 522 kilos el año pasado), desmontó los argumentos que usan los defensores de la legalización. Apunta que frente a los que defienden, como el secretario general de Podemos, que asestará un golpe a los carteles, apunta que «el cannabis representa únicamente una fracción de lo que ingresan esas organizaciones. Además mientras haya una brecha entre el precio del cannabis legal o el ilícito, habrá oferta en el mercado negro». Pero además añade que la regulación de cualquier sustancia adictiva facilita el acceso de los consumidores a ellas, potenciando el consumo.

Más allá de esto, la verdad es que la industria del cannabis para uso medicinal está al alza. En España, el Ministerio de Sanidad ha aprobado el cultivo de 20.000 hectáreas de la planta para uso medicinal y de investigación. La industria del cannabis también es muy importante en Estados Unidos, donde las empresas del ramo han logrado que John Boehner, exportavoz republicano entre a formar parte del grupo de asesores de Acreage Holdings, grupo que distribuye esta sustancia en varios estados.

La marihuana de uso terapéutico tiene menos THC

La cuestión es que el nivel de tetrahidrocannabinol (THC), el componente con mayor carga psicoactiva del cannabis, que contiene el producto para uso terapéutico es mucho más bajo que el que tiene la de consumo recreativo que se compra en el mercado ilegal. De ahí, que incluso en aquellos países donde está legalizado el consumo terapéutico continúe existiendo un mercado negro de esa sustancia.