Ríos y corrientes cubren un 44% más de superficie de la Tierra de lo que se pensaba

EUROPA PRESS

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ALBERTO LÓPEZ

Se estima que los ríos y arroyos mundiales cubren aproximadamente 773.000 km2 de la superficie terrestre global no glaciar de la Tierra

29 jun 2018 . Actualizado a las 11:37 h.

Un nuevo mapa global de ríos y arroyos creado utilizando datos satelitales sugiere que el área de superficie global de estos cuerpos de agua es aproximadamente un 44 por ciento más alta de lo que se pensaba.

Solo dos estudios hasta la fecha han intentado cuantificar el área de superficie global de los ríos y se basaron en datos limitados; sin embargo, se producen intercambios químicos importantes y complejos con la atmósfera y la biosfera en la interfaz agua-atmósfera de los ríos.

Por ejemplo, los ríos liberan aproximadamente una quinta parte de los niveles de dióxido de carbono emitidos por la combustión de combustibles fósiles y la producción de cemento.

Utilizando datos satelitales, George Allen y Tamlin Pavelsky crearon una de las bases de datos más detalladas de ríos y arroyos hasta la fecha, llamada 'Global River Widths from Landsat' (GRWL), que cuantifica la superficie de los ríos de más de 90 kilómetros (km) de ancho. Los autores realizaron una serie de cálculos para tener en cuenta ríos más pequeños, para los cuales hay menos datos disponibles.

Colectivamente, se estima que los ríos y arroyos mundiales cubren aproximadamente 773.000 km2 de la superficie terrestre global no glaciar de la Tierra, decenas de miles de kilómetros cuadrados más altos que las estimaciones anteriores.

Regionalmente, los autores informan de más cobertura de área fluvial en el Ártico (donde los impactos del cambio climático en los flujos de carbono son motivo de gran preocupación) que las estimaciones anteriores, y menos en Europa, Estados Unidos y algunas otras regiones económicamente desarrolladas.

Allen y Pavelsky señalan en un artículo sobre su trabajo que se publica en Science que la estimación más baja que la anterior de la superficie del río en muchas áreas desarrolladas puede sugerir impactos a gran escala de la modificación humana en las redes fluviales, aunque esta hipótesis requiere más pruebas.