Las autopsias a conductores revelan que suben los casos de grandes borracheras

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

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Ana Garcia

Toxicología detectó excesos de alcohol que se corresponden «con la intoxicación plena»

24 jul 2018 . Actualizado a las 07:32 h.

El 42 % de los conductores muertos el año pasado en España y analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses habían consumido alcohol y drogas o psicofármacos antes de sufrir el accidente. Los datos de la memoria del citado instituto indican que los hábitos de consumo no han sufrido alternaciones en los últimos diez años, de forma que el 66 % de los casos positivos consumieron solo alcohol; el 37 %, solo drogas, y el 26 %, psicofármacos. Sin embargo, hay un dato que muestra un repunte muy significativo, y es el de que un 78 % de los conductores que dieron positivo en alcohol habían consumido altas dosis, superiores a 1,2 gramos en sangre (equivalente a 0,60 miligramos en la prueba de aire), y el 44 % superaron los dos gramos de alcohol, lo que, según la memoria, «correlaciona inequívocamente con estados de intoxicación plena», es decir con grandes borracheras.

El cannabis, con un 58 % de casos, y la cocaína, un 50 %, fueron las drogas de abuso más detectadas en los conductores que dieron positivo en el examen forense. Otro dato que preocupa a los responsables del tráfico es el del consumo asociado, y en ese caso fueron mayoría los casos de conductores que habían mezclado alcohol con cocaína, seguidos de los que habían tomado alcohol y cannabis.

El perfil de conductor que dio positivo en los análisis forenses es el de un hombre, de entre 25 y 55 años y que conducía un coche.

Toxicología también analizó muestras de 143 peatones muertos el año pasado en carreteras españolas, y el resultado fue que un 55 % dieron positivo en alcohol (un 85 %, con una tasa muy elevada); un 31 % habían ingerido drogas, y un 41 %, psicofármacos.

A la vista de estos datos, el director general de Tráfico, Pere Navarro, apuesta por aumentar los controles «para que no haya sensación de impunidad». Para el fiscal de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, esto es un problema de salud pública y alertó además de que «se toman muchos ansiolíticos y antidepresivos».