Acusan a 300 sacerdotes de violaciones y abusos sexuales a menores

La Voz WASHINGTON / EFE

ACTUALIDAD

WIN MCNAMEE

Al menos 1.000 niños fueron víctimas de los curas, encubiertos por la iglesia

15 ago 2018 . Actualizado a las 21:21 h.

La Corte Suprema del estado de Pensilvania publicó ayer un informe de un gran jurado que documenta 300 supuestos casos de «sacerdotes depredadores» sexuales en seis diócesis, tras investigar denuncias de abusos de menores. El jurado explica en el documento, que consta de 1.356 páginas, que ha identificado a unos mil menores que han sido víctimas, la mayoría de ellos varones, aunque también hay chicas. Entre ellos, señala, hay adolescentes y muchos preadolescentes.

«Algunos fueron manipulados con alcohol o pornografía. A algunos les hicieron masturbar a sus agresores, o fueron manoseados por ellos. Algunos fueron violados oralmente, algunos vaginalmente, algunos analmente», denuncia el texto.

El jurado detalla que para elaborar este documento escuchó el testimonio de decenas de testigos y revisó medio millón de páginas de documentos internos de las diócesis.

En ese sentido, no descarta que el número real de víctimas ascienda a miles, ya que es posible que los registros de algunos menores se hayan perdido o que el afectado optara por mantener silencio. En el informe, el jurado critica que todos los casos fueron dejados de lado por los líderes de la Iglesia, «que prefirieron proteger a los abusadores y a la institución, por encima de todo».

Como consecuencia del encubrimiento, casi todos los casos son demasiado antiguos como para ser juzgados, ya que la mayoría son anteriores al año 2000, aunque el jurado subraya que ha emitido acusaciones contra un sacerdote de la diócesis de Greensburg y otro de la de Erie, que presuntamente han estado abusando de menores en la última década.

En una rueda de prensa, el fiscal general del estado, Josh Shapiro, destacó que el informe detalla «un encubrimiento sistemático por altos cargos de la Iglesia en Pensilvania y en el Vaticano».

Aparte de las diócesis de Greensburg y Erie, el resto de las afectadas son las de Scranton, Allentown, Harrisburg y Pittsburgh, todas ellas en Pensilvania.

El pasado 1 de agosto, la diócesis de Harrisburg, una de las implicadas, publicó una lista de 71 religiosos y seminaristas, algunos ya fallecidos, «acusados» de abusos sexuales a menores desde 1940.