El oncólogo español José Baselga ocultó que cobró tres millones de las farmacéuticas

d. chiappe MADRID /COLPISA

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Álvaro Ballesteros

Es director médico de uno de los principales centros clínicos contra el cáncer, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York

10 sep 2018 . Actualizado a las 11:26 h.

El oncólogo más famoso de España, José Baselga, director médico de uno de los principales centros clínicos contra el cáncer a nivel mundial, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, «olvidó» mencionar los conflictos de intereses que tenía con la industria farmacéutica cuando se refería a sus ensayos clínicos o nuevos fármacos. Por ejemplo, en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica en Chicago de 2017, Baselga promocionó los resultados de dos ensayos clínicos patrocinados por Roche que otros expertos habían considerados «decepcionantes».

Baselga defendió cambiar un tratamiento -con el medicamento Herceptin- por otro que incluyera uno de Roche, más caro -el fármaco Perjeta-. Calificó como «raras» y «extrañas» las conclusiones contrarias a la suya. Pero con el tiempo, se vieron los malos resultados y las acciones de Roche cayeron el 5%. También calificó de «increíblemente emocionantes» los resultados de los ensayos con otro medicamento de Roche -Taselisib-, con lo que contrarrestaba sus altos efectos secundarios.

Sin embargo, Baselga omitió advertir un detalle. Roche y otras ocho compañías del sector le habían pagado al menos tres millones de euros (3,5 millones de dólares) desde 2013, facturados como «consultoría» o por la compra de acciones. Así lo revela una investigación periodística realizada por ProPublica y The New York Times: «El doctor Baselga no siguió las reglas de divulgación financiera establecidas por la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer (AACR, por sus siglas en inglés). También ocultó los pagos que recibió de compañías relacionadas con la investigación del cáncer en sus artículos publicados en la revista Cancer Discovery, de la que era editor en jefe». Otros textos aparecieron en las reputadas The New England Journal of Medicine y The Lancet.

En un análisis de cinco años de publicaciones de Baselga, un centenar de artículos, determinaron que el 87% ocultaba el «conflicto potencial». Una cifra que Baselga, quien no desmintió su relación con «al menos una docena de compañías» biomédicas pero se negó a proporcionar cifras, redujo a 17 y anunció que serían corregidos.