El papa convoca a obispos de todo el mundo para atajar los abusos sexuales

p. baelo / c. l. BERLÍN / CORRESPONSAL

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Evandro Inetti | dpa

Alemania no escapa al problema: ayer se destapó que miembros del clero vejaron a cerca de 4.000 menores desde 1946

13 sep 2018 . Actualizado a las 12:21 h.

Chile, Australia, Irlanda, Estados Unidos... Los escándalos sexuales en el seno de la Iglesia católica no dejan de crecer. Tanto que el papa ha convocado a los responsables de las conferencias episcopales de todo el mundo a una reunión para tratar el tema de los abusos, además de buscar fórmulas para poner coto a una lacra que avergüenza a la Iglesia. La reunión tendrá lugar en el Vaticano entre los días 21 y 24 de febrero y, tal y como apunta Europa Press, no tiene precedentes.

La decisión del pontífice se enmarca en la vigesimosexta reunión del consejo de cardenales C9 que lo ayudan en el gobierno de la Iglesia y en la reforma de la curia, que acabó ayer.

La convocatoria se produce justo antes de que hoy Francisco se reúna con algunos obispos norteamericanos como el cardenal Daniel DiNardo, que dirige la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, o el cardenal Sean O’Malley, que es el colaborador del papa en temas de prevención de los abusos. Con ellos discutirá las consecuencias del escándalo que tocó al excardenal Theodore McCarrick, cesado del colegio catedralicio por el pontífice en julio. Lo hará después de que el exnuncio de la capital norteamericana, Carlo Maria Viganò, lo acusara en una carta de conocer los abusos.

Pero el anuncio también se produce el mismo día en el que Alemania se suma a la lista negra de países salpicados por el escándalo. Un amplio estudio realizado por expertos de las universidades de Mannheim, Heidelberg y Giessen documenta un total de 3.677 casos de abusos a niños y jóvenes por parte de 1.670 clérigos cometidos entre 1946 y el 2014.

«Problema masivo»

Es más, tras analizar más de 38.000 archivos hasta ahora confidenciales y procedentes de 27 diócesis del país, la Conferencia Episcopal germana asegura que este tipo de conducta representa un «problema masivo» que persiste a día de hoy. Así lo revelaba ayer la edición digital del semanario Der Spiegel, que a partir de los datos recopilados, concluye que aproximadamente la mitad de las víctimas eran de sexo masculino y menores de 13 años. En uno de cada seis casos se dio «alguna forma de violación» y en dos tercios los agresores eran curas con los que mantenían un vínculo religioso.

Con todo, se cree que la dimensión de los abusos sexuales en la Iglesia de la primera potencia europea es mucho mayor. Porque existe una «cifra oscura» de episodios que jamás han podido ni podrán ser investigados, porque nunca se denunciaron o porque las actas fueron destruidas, reza el informe, que fue realizado por encargo de la Conferencia Episcopal, que tenía previsto presentarlo el próximo 25 de septiembre en la ciudad de Fulda, coincidiendo con su asamblea general.

Carácter confidencial

«El avance irresponsable del estudio por parte de Der Spiegel supone un duro golpe», criticó el obispo Stephan Ackermann, coordinador de la institución para la investigación.

El clérigo apela al carácter «estrictamente confidencial» del material filtrado, que incluso desconocían los miembros de la Conferencia Episcopal. La dimensión de los abusos «nos deprime y avergüenza», prosigue Ackermann en un comunicado, en el que insiste en que su objetivo era aportar «claridad y transparencia» a una «oscura página». No obstante, no es el primer escándalo de este tipo que golpea a la Iglesia católica alemana, la primera del país junto a con la evangélica, cada una con unos 23 millones de creyentes.

A principios del 2010 salió a la luz que los sacerdotes de un colegio jesuita de Berlín habían abusado sexualmente de numerosos alumnos en los setenta y los ochenta. Un caso que motivó cerca de un millar de denuncias y generó una crisis de credibilidad para el catolicismo germano, que obligó a la Iglesia a anunciar un año más tarde que pagaría una indemnización de al menos 5.000 euros a cada una de las víctimas.