El producto, que compró en una cadena de comida rápida en el aeorpuerto de Heathrow, no detallaba en la etiqueta los ingredientes que lo componían
24 sep 2018 . Actualizado a las 21:23 h.Un mal etiquetado de un alimento le costó la vida a Natasha Ednan-Laperouse. Esta joven de 15 años compró un sándwich vegetal en el aeropuerto de Heathrow minutos antes de coger un avión rumbo a Niza. El bocadillo, de alcachofas, aceitunas y tapenade (una pasta compuesta por aceitunas machacadas con alcaparras, anchoas y aceite de oliva), no incluía en su etiquetado la presencia de alérgenos ni los ingredientes de la receta final. La joven, alérgica al sésamo, falleció horas después de la ingesta tras sufrir un shock anafiláctico en pleno vuelo. De nada sirvió que su padre le administrara los medicamentos pautados contra este tipo de ataques. Horas después, Natasha moría en un hospital francés.
Ahora, dos años después del terrible suceso, el caso llega hasta los tribunales, que tendrán que decidir si el etiquetado del alimento era el correcto así como la atención que la joven recibió en el avión -que operaba la compañía British Airways- en el momento del ataque.
La cadena encargada de vender el producto, Pret a Manger, será juzgada por no incluir toda la información necesaria. Ellos ya lo han admitido. El etiquetado del bocadillo no incluía los ingredientes utilizados y el sésamo no era visible en la corteza del pan. Según han explicado fuentes de la compañía a The Guardian, es muy habitual que en los envoltorios de la comida rápida que venden en sus tiendas -y en otras de otras marcas similares a la suya- no se incluya información sobre todos los ingredientes que componen el producto final. Aseguran que, de hacerlo, el sobrecoste sería muy importante. Sin embargo, se defienden, y añaden que en las tiendas Pret a Manger, los clientes pueden encontrar carteles en los que se sugiere preguntar al encargado del local por la potencial presencia de alérgenos en la comida; una información que también puede ser consultada en Internet.
Pero estas explicaciones no son suficientes para los Ednan-Laperouse. El padre de la joven, fundador y director ejecutivo de la famosa empresa juguetera Wow Toys, pide que se abra una investigación que permita llegar hasta el final de este asunto y aclarar si el etiquetado marcaba todos y cada uno de los ingredientes que contenía el bocadillo. Además, el tribunal tendrá que decidir si las medidas adoptadas por el personal de British Airways fueron las adecuadas y si el comandante debería haber aterrizado en un aeropuerto más cercano en el momento en el que la joven sufrió el shock anafiláctico.