Portugal echa el cierre a los aeropuertos en Semana Santa pero deja pasear a los niños
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Entre el 9 y el 13 de abril el país impondrá el confinamiento por municipios
03 abr 2020 . Actualizado a las 09:31 h.El Gobierno portugués quiere impedir que el número de infectados por el coronavirus se dispare en Portugal. Los últimos datos oficiales son de 9.034 infectados y 209 fallecidos, la mayoría en las áreas metropolitanas de Oporto y Lisboa. Para ello se ha ampliado el estado de emergencia hasta el 17 de abril y se han aprobado nuevas medidas de contención, que entran en vigor hoy, tras ser decretadas por el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa. Las más duras se limitarán a los festivos de Semana Santa, entre el 9 y el 13 de abril. Durante estos cinco días «todos los aeropuertos portugueses estarán cerrados y no despegará ni aterrizará ningún vuelo comercial, salvo los que fleten a portugueses retenidos en otros países o los estrictamente necesarios para transportar mercancías y bienes esenciales», confirmó el primer ministro, António Costa, tras abandonar el Consejo de Ministros extraordinario, para comunicar a los portugueses las nuevas imposiciones.
Otra de las medidas excepcionales que estarán en vigor en Semana Santa es el confinamiento de la población dentro del municipio de residencia. «Queremos impedir que las personas se trasladen a otras localidades para ver a sus familiares, como se hace tradicionalmente en al Pascua», afirmó Costa. Para que se cumpla este confinamiento, «las fuerzas y cuerpos de seguridad vigilarán todas las carreteras y autopistas y solo se permitirá salir del municipio a quien tenga que trabajar o en una situación de fuerza mayor», indicó el primer ministro luso.
Las reuniones, limitadas
Desde Jueves Santo y hasta el lunes de Pascua no se podrán organizar reuniones familiares de más de cinco personas en Portugal, salvo en el caso de familias numerosas que convivan dentro del mismo domicilio. Aunque se podrá salir con los niños a dar un corto paseo cerca del domicilio o a correr, como se permite desde el pasado 19 de marzo, cuando se decretó el estado de emergencia.
El primer ministro portugués avanzó que «por una cuestión de salud pública se reducirán las condenas y se permitirán algunos indultos en las prisiones portuguesas, que se estudiarán y aprobarán caso por caso», destacó. Hasta el 17 de abril se reforzará la inspección y vigilancia tanto en los supermercados, para que no aumenten los precios desorbitadamente, y a las empresas, para que no despidan masivamente a sus trabajadores.
En un discurso televisado, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, se dirigió a todos los portugueses: «Con el confinamiento municipal ganaremos tiempo y evitaremos un aumento desorbitado de infectados como ha ocurrido en otros países».
«Al confinamiento voluntario, que ya está vigente, pedimos un esfuerzo más en Semana Santa, porque los emigrantes no podrán volver a Portugal, ni los que residimos aquí, desplazarnos a otras localidades para ver a la familia», añadió. Rebelo de Sousa añadió: «Vamos a vivir un mes de abril duro con muchos más casos de infectados por coronavirus pero juntos venceremos».