El técnico pone fin a 4 temporadas en la cantera colchonera
21 abr 2021 . Actualizado a las 18:56 h.La Academia del Atlético de Madrid entra en plena reestructuración y Javier Vidales abandona el club colchonero. Los malos resultados del filial, que ahora esté luchando por la permanencia en la Segunda RFEF, ha precipitado diversos cambios dentro del organigrama deportivo, que implican al ex sportinguista, encargado de la metodología en la academia atlética.
Llegado en septiembre de 2017 a la entidad madrileña, el técnico leonés fue el encargado de implantar, dentro de los principios básicos de la filosofía atlética, una metodología que comenzó a desarrollar en Mareo, lugar que abandonó en 2013 por discrepancias a la hora de trabajar en la que entendía, era la dirección adecuada para el futuro de la cantera del Real Sporting de Gijón.
De esta forma se pone fin a las bases que regían la Academia del Atlético de Madrid, que trabajaba sobre un modelo más allá de los resultados como desvelaba el propio Vidales, semanas atrás, a través de las redes sociales: "Las prisas que han llegado al fútbol formativo vienen provocadas por el fútbol profesional. El fútbol profesional vive de la inmediatez, vive de los resultados a plazo corto. Mientras que el futbol formativo no puede estar en el plazo corto. Una persona que se ha propuesto llegar a futbolista vive un proceso para convertirse en un producto que va a llegar al final de camino fruto de cocinarse a fuego lento. El fútbol formativo es un proceso muy largo que nada tiene que ver con los procesos inmediatos".
Un proceso basadeo en los tres pilares del método direccional creado por el técnico: "El jugador necesita tener una serie de columnas vertebrales que le permitan llegar a futbolista. Esas columnas vertebrales son sus capacidades técnicas y corporales que es lo que yo llamo las herramientas. Hay otro pilar fundamental que es el cerebro que es de donde parten todas las tomas de decisión del jugador. Luego está la parte de las emociones. Ese funcionamiento del cerebro en base a un conocimiento que se le ha dado para que luego las tomas de decisión para ese futbolista sea aceptado, depende también de las emociones. Esa es la tercera columna vertebral sus emociones. Por eso el método direccional se creó para salvaguardar esa estructura que va a llevar al niño a mantener el sueño de ser futbolista”.
La práctica se llevó por delante a la teoría y ahora Javier Vidales afrontará la búsqueda de un nuevo club en el que poner en funcionamiento su metodología.
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