El conjunto rojiblanco en busca de recuperar el equilibrio
20 abr 2021 . Actualizado a las 23:08 h.En busca del equilibrio y la solidez perdidos. El Real Sporting de Gijón vive el momento más amargo de un curso a pleno rendimiento. Las tres caídas ligueras consecutivas obligan a retocar el plan del técnico rojiblanco, que ha visto como en las últimas jornadas la cara más fiable del equipo ha dado paso a la falta de eficacia en las áreas. La búsqueda de soluciones abre la puerta a un posible regreso de José Gragera al centro del campo para reeditar la pareja con Javi Fuego.
Con tiempo para reconducir la situación, avalado por la línea de regularidad mostrada a lo largo del curso, David Gallego estudia opciones para el plan de partido en La Romareda. Atascados en ataque y flojeando en defensa, reencontrar el equilibrio parece una de las premisas del técnico rojiblanco, que ha marcado como una de las premisas del equipo volver a echar el cerrojo. Más allá de alguna modificación en la línea de retaguardia, el doble pivote de mayor contención asoma en el horizonte.
Gragera y Javi Fuego han sido la pareja que en más ocasiones han conformado la sala de máquinas rojiblanca este curso. La mezcla del veterano centrocampista y el joven canterano ha ido apareciendo como recurso apegado a los resultados positivos. Hasta en 12 ocasiones han compartido la medular, con un balance positivo de resultados, 5 triunfos, 5 igualadas y solo 2 derrotas.
La pérdida de Campuzano abre la puerta a modificar el once y dar entrada a Gragera en la parcela central, con un la opción de que sea Pedro Díaz el que pase a la posición de enganche. Disciplina, rigor táctico, buen pie para la iniciación y el desplazamiento, más sacrificio defensivo, como características del joven mediocentro -20 años-, que tras superar los problemas físicos que le apartaron del equipo vuelve a contar con serias opciones de dirigir la nave rojiblanca.
Consolidación en el primer equipo
A sus 20 años, en su primera campaña como miembro de pleno derecho de la primera plantilla, no en vano es el único canterano al que se le otorgó dorsal A durante el verano, suma este curso 25 encuentros disputados, 20 de ellos en el once titular, con 1 gol anotado y 2 asistencias servidas, pese a haber tenido que superar un parón obligado por enfermedad.
Miembro de la última generación de talentos de Mareo, renovado el pasado curso hasta 2024, con una mejora de sus condiciones y una cláusula de rescisión de 10 millones de euros en Segunda y de 40 en Primera. Pese a los cantos de sirena de equipos de superior categoría, está llamado a ser uno de los pilares rojiblancos en las próximas campañas y a ser uno de los elegidos para recuperar el equilibrio perdido desde esta misma semana.
*Recuerda comentar la noticia en el foro que se encuentra debajo de esta publicidad