Si la rueda cambió la historia, ¿por qué tus neumáticos no los cambias cómo deberías?
VIRAL
Cuando se habla de los inventos más destacados de la historia, hay uno que siempre aparece en todos los rankings: la rueda. Puede que no sea el mejor invento, pero desde luego sí de los más transformadores. La rueda, a lo largo de los siglos, fue evolucionando según la necesidad de los usuarios y la disponibilidad de nuevos materiales.
En el mundo del transporte, la rueda facilitó sin lugar a dudas el traslado de mercancías pero sus usos y, por tanto, sus mejoras, no han dejado de producirse. Mientras que las primeras ruedas eran muy pesadas y no permitían alcanzar gran velocidad ni fáciles maniobras, estas fueron evolucionando hacia diseños más adecuados a las necesidades hasta lograr tantas variantes como usos se hacen de ella. Con el paso del tiempo, fabricar ruedas implicaba mucho esfuerzo, por lo que para evitar daños en ellas se les fue agregando una cobertura de caucho, hecho que fue dando origen a los neumáticos. Tras muchos intentos y a base de prueba y error, el caucho se empezó a calentar con azufre con el fin de conseguir una mayor firmeza de las ruedas y una mayor resistencia a cortes, golpes y abrasiones. Del caucho sólido se pasó al neumático, el cual al estar lleno de aire, permite que haya menos vibración en el movimiento. A partir de ese momento, ya a finales del siglo XIX, se consiguió un control de los movimientos bruscos en favor de un balanceo y una rotación equilibradas.
Tras este pequeño resumen de la historia que rodea -nunca mejor dicho- a los neumáticos, es momento de conocer cuáles son los secretos para una buena elección de neumáticos de la mano de Neumaticoslider.
Elegir la dimensión correcta
La dimensión está especificada sobre el flanco de los neumáticos y viene definida por la altura, la anchura, el diámetro el índice de carga y de velocidad. Esta información se puede consultar en el manual de mantenimiento del coche, en la boca de llenado del combustible o en el marco de alguna de las puertas.
Cuándo cambiar los neumáticos
Si algo debemos tener siempre claro es que el neumático es el único punto de contacto del vehículo con la carretera, por tanto, el estado en el que esté influye directamente sobre la seguridad desde el punto de vista de la conducción y de la distancia de frenado. Todo neumático tiene un indicador de desgaste a 1,6 milimetros en la ranura principal de la banda de rodadura. Por debajo de ese límite, no se debería circular. Quienes lo hagan no solo se exponen a una multa, sino a una falta de seguridad en la conducción muy seria.
Comprar neumáticos por Internet
Adquirir los neumáticos a través de Internet permite conseguirlos a un mejor precio y, además, acceder a una amplia gama de modelos y marcas que habitualmente no están disponibles en los talleres convencionales. Más ventajas son la posibilidad de consultar las opiniones de otros clientes que ya los han adquirido previamente y que publican sobre su experiencia aportando sus valoraciones.
Montaje de neumáticos
Quizá la parte más inquietante de comprar neumáticos por Internet es la de “¿quién me ayuda a instalarlos?”. Sin embargo, no hay de qué preocuparse ya que los sitios web que ofrecen neumáticos a precios competitivos también se preocupan de poner a disposición de sus clientes una red de talleres asociados que garantizan la instalación y montaje de neumáticos adquiridos online. Es más, la posibilidad de que la entrega de los neumáticos se realice en el taller elegido facilita el trabajo tanto a clientes como a los trabajadores de los talleres que reciben la mercancía sin riesgos a que haya sufrido desperfectos.
Sacar el mayor rendimiento a los neumáticos
Para evitar que se desgasten muy rápido los neumáticos existen algunos trucos. Por un lado, controlar de forma regular la presión, la alineación y el equilibrado. También es importante actuar si se detecta vibración en el volante. La mejor forma de evitar problemas es hacer un breve control visual una vez al mes y actuar en caso de que se detecte alguna anomalía.
El estilo de conducción también influye sobre la velocidad de desgaste de los neumáticos. Acelerar y frenar bruscamente o coger rotondas a demasiada velocidad contribuyen a un desgaste precoz.
Aunque puede resultar evidente, es necesario utilizar los neumáticos adecuados para cada momento. Uno de verano no es recomendable a temperaturas inferiores a 7 °C y viceversa en el caso de los de invierno.