Enrique y Meghan presionan a Netflix para suavizar su docuserie

l. m. REDACCÓN / LA VOZ

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La plataforma quiere lanzar «Heart of Invictus» este mismo año

10 oct 2022 . Actualizado a las 08:11 h.

Cuando el príncipe Enrique y Meghan Markle cerraron las puertas de Buckingham y se marcharon dando un portazo al salir, una de sus primeras decisiones fue crear una compañía de producción y firmar un acuerdo de varios años con Netflix. No se fueron buscando privacidad, ni huyendo de la prensa, sino intentando escribir el relato a su manera. «Estamos agradecidos de trabajar con Ted [Sarandos] y el equipo de Netflix, cuyo alcance sin precedentes nos ayudará a compartir contenido de impacto que desate la acción», manifestó la pareja hace dos años, tras la firma del contrato.

El primer producto de ese pacto millonario será una docuserie sobre la vida de los huidos duques de Sussex, ya que un proyecto anterior de la exactriz, una serie animada llamada Pearl, fue cancelada por la plataforma sin haber visto la luz.

La docuserie, que lleva por título Heart of Invictus, está centrada en la competición deportiva promovida por el príncipe Enrique para militares con discapacidades y lesiones. Pero, como la prensa norteamericana se ha encargado de subrayar, la pareja también ha dejado a las cámaras entrar en una parcela de su vida privada, en viajes particulares y en su mansión californiana de Montecito. Nadie conoce hasta qué punto el príncipe y su mujer se han sincerado ante las cámaras acerca de su vida y su tensa relación con la familia.

Según medios como The New York Post, el plan inicial de Netflix pasa por lanzar la docuserie a finales de este año para que coincida con la salida al mercado del punzante libro de memorias del príncipe Enrique y con la quinta temporada de The Crown, la serie sobre su abuela, que saldrá el 9 de noviembre.

Toda la estrategia comercial parecía perfecta hasta que un acontecimiento de repercusión mundial transformó su perspectiva: el fallecimiento de Isabel II. Con el fin del reinado isabelino y Carlos III en el trono, los duques quieren ahora posponer sus lanzamientos o suavizar algunos mensajes de la serie y de las memorias que podrían no ser bien acogidos tras la ola de afecto que ha abrazado a los Windsor.

Afirma The New York Post, citando fuentes de Netflix, que «Harry y Meghan están pensándoselo dos veces acerca de su propia historia y su propio proyecto». «Sienten pánico y tratan de rebajar el tono del lenguaje más básico. Pero es su historia contada por ellos mismos», afirman, dando a entender que la serie podría contener algunas «bombas» sobre el actual rey, la reina consorte y los nuevos príncipes de Gales. Ahora la pareja quiere eliminar o dulcificar sus palabras sobre su familia por una razón: con la muerte de Isabel II el escalafón de los títulos reales se ha movido y los dos hijos de los Sussex tienen ahora derecho al título de príncipe y princesa. El nuevo rey ha aplazado esos nombramientos hasta ver si Enrique y Meghan están en son de guerra o en son de paz.

En una entrevista reciente en la revista The Cut, Meghan Markle explicaba qué se podría ver en el documental: «La parte de mi vida que no había podido compartir, que la gente no había podido ver, nuestra historia de amor».

La postura de la plataforma, afirman, es contraria a los retoques y apoya al realizador Liz Garbus, al frente del proyecto. «Netflix defiende a los directores», dice este medio, que sitúa a la compañía en una posición comercial en la que lucha por contener la fuga de abonados.