Así era Edwin Arrieta, el cirujano de éxito descuartizado en Tailandia

Claudia Prego, M.S. AGENCIAS

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El colombiano era un miembro muy querido y respetado en su comunidad

09 ago 2023 . Actualizado a las 11:25 h.

Edwin Arrieta Arteaga nació el 13 de marzo del 1979 en la localidad colombiana de Lorica, aunque en la actualidad residía en el barrio El Recreo de Montería. Fue criado en el seno de una familia trabajadora: su madre, Marcela, ejercía como maestra, mientras su padre, Leovaldo, se dedicaba a reparar aparatos electrónicos, y entre ambos consiguieron sacar adelante tanto a Edwin como a su hermana Darling.

«Sus padres hicieron un gran esfuerzo para criarlo. Y, en ocasiones, tomaban muchos trabajos para enviarle alimentos», reveló un amigo de la víctima, Deibys Palomino. Pero Edwin siempre retribuyó el esfuerzo de sus padres. Según la propia directora de su colegio, era un estudiante muy aplicado y de niño sacaba matrículas de honor.

El colombiano fue también un ejemplo a seguir para su hermana, Darling Arrieta, con quien mantenía una relación muy estrecha. «Era una persona noble, una persona de un corazón generoso. Un excelente hijo, hermano, tío y amigo.», declaró a los medios de comunicación.

Una carrera fructífera

A sus 44 años, Arrieta era un médico de éxito de la Universidad Metropolitana de Barranquilla y tenía el título de cirujano plástico, estético y reconstructivo de la Universidad de Buenos Aires. Era también miembro de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SCCP).

Tras finalizar sus estudios universitarios, el doctor retornó a Colombia, y se estableció en una ciudad a unos 60 kilómetros de su pueblo natal. Edwin se definía a sí mismo como un profesional que se dedicaba a trabajar con pacientes "generalmente sanos, que no se sienten a gusto con su cuerpo", en una de las clínicas más renombradas de todo el país. Así, era muy querido y respetado por sus vecinos y su formación a lo largo de diferentes centros y universidades le habían hecho convertirse en uno de los cirujanos estéticos con mayor reputación de Colombia. Además sus familiares confirmaron que gracias a su talento profesional y su pasión por viajar consiguió trabajo también en otras clínicas en el extranjero, lo que le permitió alcanzar una estabilidad económica muy firme. Así, se podía permitir ayudar tanto a sus padres como a su hermana mensualmente, además de mantener sus viajes constantes.

El propio Edwin lo comentaba en una entrevista hace unos meses: «Me gradué el 13 de julio de 2013 y desde entonces no he dejado de trabajar».

«Era un hombre espectacular. Para lo que necesitaras, ahí estaba. Era un héroe, un gran amigo, un ser humano maravilloso», indicó la amiga de la víctima, Victoria Jattin.

Ahora la familia de la víctima pide la repatriación de los restos de Arrieta. «Mi mamá quiere darle cristiana sepultura, entonces pedimos ayuda a la Cancillería, a la embajada del Estado colombiano que nos ayuden con un abogado que sea nuestro vocero en Tailandia» dijo este martes la hermana del asesinado.