Los viejos partidos mantienen el control del Senado francés pese a la irrupción de la ultraderecha

Asunción Serena PARÍS / E. LA VOZ

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Gérard Larcher, presidente del Senado francés, el 20 de septiembre en el Palacio de Versalles, en la cena en honor a Carlos III.
Gérard Larcher, presidente del Senado francés, el 20 de septiembre en el Palacio de Versalles, en la cena en honor a Carlos III. HANNAH MCKAY | REUTERS

Los Republicanos, el partido conservador, lograron confirmar su mayoría y Renacimiento, el partido de Macron, cuenta con perder algunos senadores

26 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones senatoriales celebradas en Francia este domingo para elegir 170 de los 348 escaños (cada tres años se renueva la mitad de la Cámara Alta), permitirán a su presidente, Gérard Larcher, permanecer en el cargo.

Los Republicanos, el partido conservador, lograron confirmar su mayoría en el Senado, aunque estos resultados contrastan con su presencia en la Asamblea Nacional, donde solo ocupan una décima parte de los escaños. Esto se explica porque, a diferencia de las elecciones generales —en las que los diputados son elegidos directamente por los ciudadanos—, en los comicios senatoriales el voto es indirecto y son los 78.000 grandes electores (concejales, consejeros departamentales y regionales, diputados y senadores) quienes determinan la composición de Senado. En las últimas elecciones municipales y regionales, la derecha salió claramente triunfante.

«En un contexto político marcado por la ausencia de mayoría en el seno de la Asamblea Nacional, el Senado encarna más que nunca ese centro de estabilidad, ese punto de equilibrio de la República frente a la crisis profunda que está atravesando nuestro país», se felicitó en un comunicado el presidente del Senado, Gérard Larcher.

El Partido Socialista, por su parte, sigue siendo el segundo grupo más numeroso en el Senado gracias a los acuerdos alcanzados con comunistas y verdes para presentar listas comunes en 14 departamentos. Los socialistas mantienen sus 64 escaños, mientras que los comunistas ganan dos (ocuparán 17 escaños) y los ecologistas tres (pasan de 12 a 15 escaños). Por su parte, La Francia Insumisa, que había sido dejada de lado en estos acuerdos no obtiene ningún escaño debido a la escasa implantación local del partido de extrema izquierda.

En cuanto a Renacimiento, el partido de Macron, cuenta con perder a varios de sus 24 senadores, aunque el presidente del grupo, François Patriat, está convencido de que acabarán «con más de veinte». Además, resulta significativo que la única miembro del Gobierno, la secretaria de Estado de la Ciudadanía, Sonia Backès, ha sido derrotada.

Por otro lado, los macronistas ven cómo sus aliados en el Gobierno, el partido Horizontes del antiguo primer ministro Edouard Philippe, entran en la Cámara Alta con varios senadores que se incorporarán al grupo de Independientes.

En cuanto al partido de Marine Le Pen, la Reagrupación Nacional, vuelve al Senado, de donde había desaparecido cuando su único representante abandonó el partido. Este regreso supone el final de una «anomalía democrática», según el partido de extrema derecha, que cuenta con 88 diputados en la Asamblea Nacional.