La OCDE rebaja su previsión de crecimiento para España en el 2023 y 2024, aunque espera un rebote para el 2025

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Gráfico del Ibex 35, el índice bursátil más importante de España
Gráfico del Ibex 35, el índice bursátil más importante de España JUAN CARLOS HIDALGO

A pesar de la revisión a la baja, España continuará creciendo sensiblemente por encima de la media esperada para la zona euro

30 nov 2023 . Actualizado a las 09:22 h.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado una décima a la baja su previsión de crecimiento para España en el 2023 y 2024, que estima ahora en el 2,4 % y el 1,4 %, respectivamente, mientras que anticipa una rebote de la actividad para el 2025, cuando la expansión del PIB se estima en el 2 %.

A pesar de la revisión a la baja, España continuará creciendo sensiblemente por encima de la media esperada para la zona euro, cuyo PIB aumentará un 0,6 % este año, un 0,9 % el siguiente y un 1,5 % en 2025.

En sus nuevas proyecciones, la OCDE señala que la demanda interna será el principal motor del crecimiento estos años, aunque anticipa una moderación del crecimiento del consumo privado y la inversión por las estrictas condiciones financieras y la inflación persistente en el 2024, antes de repuntar en 2025.

«El endurecimiento de la política monetaria está influyendo en la actividad», resume en su informe, donde destaca el endurecimiento de los estándares crediticios para los préstamos a empresas y consumidores y el aumento del coste de los préstamos para todos los sectores sin olvidar que «los hogares están muy expuestos al aumento de los tipos de interés», puesto que el 70 % de las hipotecas se basan en tipos variables.

Asimismo, el think tank de las economías avanzadas advierte de que la demanda externa respaldará menos el crecimiento que en años anteriores y apunta que el crecimiento de las exportaciones y las importaciones ha bajado en los últimos trimestres a medida que la actividad en los principales socios comerciales de España ha disminuido.

En cuanto al empleo, en su análisis destaca la robustez demostrada por el mercado laboral y anticipa que la tasa de paro se moderará este año al 12 % desde el 12,9 % del 2022, manteniéndose estable el próximo año y reduciéndose al 11,8 % en el 2025.

De este modo, la OCDE confía en que la esperada disminución gradual de las presiones inflacionarias, junto con la resiliencia del mercado laboral y el despliegue de proyectos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) apoyarán el crecimiento en el 2025.

En cualquier caso, avisa de que las perspectivas están rodeadas de riesgos importantes, incluyendo una mayor escalada de los conflictos geopolíticos que impulsara los precios de la energía y la inflación, empeorando las perspectivas económicas de los principales socios comerciales de España.

Además, una lenta implementación del PRTR podría frenar el crecimiento más de lo esperado, mientras que una mejora más rápida de lo esperado en el entorno internacional y un mayor impacto de los fondos europeos respaldarían la actividad.

Repunte de la inflación

Las nuevas previsiones de la OCDE para España confirman la expectativa de que la inflación armonizada este año se situará en el 3,5 %, con un repunte al 3,7 % en el 2024, para moderarse sustancialmente en el 2025 al 2,3%.

En el caso de la tasa subyacente, que excluye el efecto de la energía y de los alimentos, la previsión apunta a que ronde el 4,3 % este año y se modere al 3,1 % el siguiente para bajar al 2,2 % en el 2025.

«Se espera que la inflación repunte en el primer semestre del 2024, ya que las medidas para reducir la inflación de los precios de la energía se eliminarán gradualmente a partir de diciembre dle 2023», advierte la institución con sede en París, subrayando que la subida de los precios volverá a moderarse hacia finales del 2024 y en el 2025.

Consolidación fiscal más fuerte

Respecto de las cuentas públicas, si bien la OCDE reconoce en sus proyecciones la tendencia a la baja del déficit fiscal, advierte de que «se necesita una consolidación fiscal más fuerte y sostenida» para mantener la deuda en una senda descendente y crear espacio para gastos relacionados con el envejecimiento y que mejoren el crecimiento.

De este modo, ha mejorado sus pronósticos de déficit, que cerrará este año en el 3,6 % del PIB para reducirse en el 2024 al 3,2 % y al 3,1 % un año después, cuando hace un mes anticipaba un desequilibrio negativo del 3,8 % en el 2023 y del 3,5 % en el 2024.

En este sentido, espera que la mayoría de medidas para combatir el aumento del coste de la vida finalicen en diciembre del 2023 y que los recortes de impuestos a la energía y los alimentos se eliminen gradualmente en la primera mitad del 2024.

En cuanto a la deuda pública, la OCDE prevé que se sitúe este año por encima del 109 % del PIB y en torno al 110% los dos ejercicios siguientes, en línea con las anteriores proyecciones.

Para aumentar la productividad y la innovación, recomienda centrar los esfuerzos en fomentar proyectos de I+D a través de asociaciones entre empresas e institutos de investigación, y reducir las diferencias regulatorias entre regiones.

Asimismo, para cumplir los objetivos en la lucha contra el cambio climático considera que será necesario un régimen fiscal más respetuoso con el medio ambiente, con una base impositiva más amplia y menos exenciones.