El 2024 llega con nuevas subidas de precios y más impuestos para pagar las pensiones

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

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GEORGI LICOVSKI | EFE

Se encarecen luz, gas, alquiler o carburantes y aumenta la carga fiscal en nóminas y autónomos

01 ene 2024 . Actualizado a las 16:59 h.

El 2023 se acaba, pero la inflación y el desfase entre la subida de precios y la revisión de salarios se quedan para seguir condicionando la capacidad de gasto, ahorro y crecimiento de la economía durante el año a punto de empezar.

El estreno del 2024 será más suave que el ejercicio precedente en lo que a encarecimiento del coste de la vida se refiere —el 2023, arrancó con el IPC interanual situado en el 6 %—, pero estará marcado ya desde el minuto uno tras las campanadas por la decisión del Gobierno de retirar algunas de las medidas anticrisis que ayudaron a sobrellevar la escalada inflacionista del los últimos 12 meses.

Para empezar, la factura de la luz se incrementará al menos un 5 %, como consecuencia de la subida del IVA de la electricidad al 10 % desde el 5 % en el que permanecía reducido desde el 2021. El incremento queda aún lejos del 21 %, el tipo que se aplicaba antes de la crisis energética, pero la realidad es que esa alza ya se dejará notar. Lo mismo ocurre con la factura del gas, sobre la que pesará un IVA del 10 % —respecto al 5 % actual— ya desde enero y durante el primer trimestre, porque a partir de abril la carga fiscal subirá al 21 % que tenía antes de la rebaja anticrisis.

Los consumidores que utilizan bombonas de butano para cocinar o calentar su hogar también se verán obligados a hacer un gasto mayor de los 15,14 euros actuales, tras la subida del pasado 21 de noviembre. Cuánto más será, no está claro pero, al menos lo que sí se sabe es que no llegará a los 20 euros, porque en su último Consejo de Ministros del 2023, el Gobierno ha limitado el precio máximo de la bombona a 19,55 euros para todo el 2024.

El IVA vuelve

Los que también continuarán en escalada serán los alimentos, en especial los frescos —carne, pescado y frutas—, y las conservas, con el IVA añadido del 10 %. El coste aceite, sobre el que recae un 5 % de IVA, apunta hacia un descenso, por la mayor producción de oliva; mientras los productos de primera necesidad seleccionados por el Gobierno —pan, huevos, queso, legumbres y verduras— seguirán exentos de este impuesto hasta julio del 2024.

El mercado inmobiliario también vivirá un año algo más caro. Eso sí, con un alza mucho más comedida. Los expertos consultados por Fotocasa Research estiman que ese incremento no seguirá más allá de mediados del ejercicio, tras cerrar el 2023 con una subida del 5 %. El Banco de España define la escalada como «moderada» debido a la falta de oferta de obra nueva, y a un previsible ascenso de la demanda, que volverá, una vez que la flecha de los tipos de interés de las hipotecas haya dejado de apuntar hacia arriba, «si bien todavía es prematuro debatir sobre la posibilidad de que disminuyan», advierte el regulador.

Para los alquileres que por contrato tengan cláusula de revisión anual, el precio de referencia, por tanto, para el año que llega será el del último contrato, más una subida máxima que la Ley de Vivienda topa en el 3 % (por debajo del IPC del 2023 que se situará entre el 3,1 y el 3,2 %). Es decir, si la factura es de 1.000 euros al mes, por ley, el incremento mensual no podrá sobrepasar los 30 euros, hasta los 360 euros anuales.

El transporte público mantendrá los descuentos aprobados durante el 2023, pero el Ejecutivo ha acordado no prorrogar las ayudas al combustible a los transportistas, una medida que puso en marcha el pasado mes de enero, por lo que a partir de hoy desaparecen las bonificaciones al diésel con la consiguiente subida para los profesionales del sector, ya que si bien el precio por litro se ha reducido en las últimas semanas, aún es 20 céntimos más caro que por estas fechas en el 2021, antes del estallido de la guerra de Ucrania.

Con el día a día irán aflorando nuevos incrementos de precios en productos y servicios. Por ejemplo, Telefónica encarecerá sus tarifas de 2 a 4 euros, tras haber acordado un ERE para a 3.421 trabajadores; y Vodafone subirá entre 0,70 euros y 4,30 euros, según ha advertido la OCU.

La inflación también llega a Correos. Los envíos postales de hasta 20 gramos a destinos nacionales costarán 4 céntimos más.

Tributos: del MEI al cripto

Y puestos a pagar incrementos en el 2024, con Hacienda hemos topado. Por ejemplo: el impuesto que graba la nómina, oficialmente llamado MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional), que empezó a aplicarse en el 2023 para financiar la hucha de las pensiones, y ascenderá una décima cada año hasta el 2030, sube un punto básico, del 0,6 % al 0,7 % —del que la empresa asume el 0,58 % y el trabajador el 0,12 %—.

En el 2024, por primera vez, los contribuyentes tendrán que rendir cuentas con Hacienda sobre los activos digitales que tienen fuera de España, siempre que su valor supere los 50.000 euros. Están obligados a tributar las ganancias o pérdidas en el IRPF y el valor de los criptoactivos a través de Patrimonio y Grandes Fortunas.

También hay para los autónomos. Por un lado, la subida de un punto básico del MEI, al 0,7 %, se traducirá en un incremento medio adicional en las cotizaciones a la Seguridad Social de aproximadamente 30 euros mensuales o 360 euros anuales. Por otro lado, las bases máximas de cotización experimentarán un incremento cercano al 5 %.

Bono social, ingreso mínimo vital y no más desahucios 

Frente al incremento del coste de la vida que se avecina, el nuevo año llegará con una nueva revalorización de las pensiones, que en el caso de las contributivas será del 3,8 %. No ocurrirá así con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) cuyo incremento previsto para el 2024 ha quedado aplazado por falta de acuerdo entre Gobierno, patronal y sindicatos. El ministerio de Yolanda Díaz puso sobre la mesa de negociación una propuesta que pasaba por subirlo hasta los 1.132 euros, pero todavía no han llegado lograr un acuerdo. La nómina más baja queda pues congelada en los 1.080 euros (en 14 pagas) hasta nuevo aviso.

Para los colectivos más vulnerables, el 2024 se mantendrá la prohibición de interrumpir los suministros básicos de electricidad, agua y gas natural por impago, una medida que estará vigente al menos durante seis meses.

También se quedan durante el nuevo año los descuentos del bono social eléctrico: el 65 % para los consumidores vulnerables, el 80 % para consumidores vulnerables severos y el 40 % para hogares con trabajadores con bajos ingresos, así como la limitación a las subidas del precio de la tarifa regulada del gas y de la bombona de butano. A partir de mañana se estrena también una de las nuevas medidas incluidas en el último decreto anticrisis: la prohibición de ejecutar desahucios de personas vulnerables sin alternativa habitacional.

Otra de las nuevas medidas que entra en vigor es la revalorización del ingreso mínimo vital en un 6,9 % —al igual que las pensiones no contributivas—, y la cesión de su gestión a las comunidades autónomas que lo deseen, y no solo a las que tienen un régimen foral, como venía ocurriendo. Desde mañana quedan eliminadas las comisiones por retirada de efectivo en cajeros para personas con discapacidad del 33 % o superior y personas mayores de 65 años. Asimismo, se ha prorrogado la suspensión del cobro de comisiones o compensaciones por reembolso o amortización anticipada de préstamos hipotecarios a tipo variable durante todo el 2024.