El plan de resurrección de Podemos desde el Grupo Mixto

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, y la líder del partido, Ione Belarra.
La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, y la líder del partido, Ione Belarra. Rodrigo Jimenez | EFE

El batacazo del 28M y la salida de Sumar marcan un contexto inédito para los morados, que miran de nuevo a Europa

17 ene 2024 . Actualizado a las 12:46 h.

Podemos busca que el escenario electoral que supuso su fulgurante ascenso en el 2014 no sea, a su vez, el de un nuevo batacazo en las urnas. El partido pone el foco en las elecciones europeas, unos comicios con circunscripción única que, además, previsiblemente no coincidirán con más llamamientos a votar. El partido apuesta firmemente por Irene Montero, exministra de Igualdad. El veto de Sumar a incluirla en las listas de las generales aceleró el divorcio con los morados.

«Son unas elecciones muy importantes, donde además el hecho de que haya una circunscripción estatal no obliga a buscar fórmulas de acuerdo y en el que todas las fuerzas políticas se pueden medir», afirmó Pablo Iglesias, exlíder de Podemos, en la Ser. La referencia es claramente hacia Sumar. La formación morada esperar competir con el partido de Díaz por el umbral mínimo para acceder a la Eurocámara. Este porcentaje, todavía por definir en el Congreso, estará entre el 2 y el 5 %, según marca el requisito aprobado por los Veintisiete en el 2018. Ambos lucharán por un electorado similar antes en las elecciones gallegas del 18F, después de que la militancia de Podemos Galicia votara en contra del acuerdo con Sumar y Esquerda Unida para concurrir en una candidatura única a los comicios autonómicos.

Elecciones europeas

Un escenario favorable. «Unas europeas favorecen a Podemos. Son elecciones que los politólogos llamamos de segundo orden. Los votantes le dan menos importancia y aprovechan para mandar mensajes a otros partidos», explica el investigador doctoral en el departamento de Ciencia Política de la Universidad de Nueva York, Pablo Fernández-Vázquez. Recuerda también que la irrupción de Podemos en el 2014, con casi un 8 % de los votos totales, coincidió con otro adversario en su espectro ideológico como Izquierda Unida —exsocio de Podemos—, que obtuvo el 10 % de los sufragios.

Grupo MIxto

Ruptura, ¿y ahora qué? ¿Cómo armará su estrategia un partido con cinco diputados en el Grupo Mixto y sin apenas presencia en parlamentos autonómicos? «Podemos, al salir de la coalición, gana la posibilidad de tener perfil propio, pero solo puede existir en contraposición a Sumar», asegura Ignacio Jurado, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Oxford y profesor en la Carlos III. Fernández-Vázquez afirma que el partido liderado por Ione Belarra podría optar por proposiciones no de ley para marcar distancia con los demás partidos de izquierdas del Congreso: «Su estrategia va a ser la de hacer ruido con propuestas que sean demasiado extremas para el Ejecutivo y que obliguen al resto de fuerzas que apoyan la investidura a votar en contra, aunque luego no tengan ningún recorrido». Así, explica, Podemos opta a erigirse como «los realmente comprometidos con ciertas causas de la izquierda». Una semana después de oficializarse la salida de Podemos de Sumar, el diputado morado Javier Sánchez Serna criticó la propuesta de Díaz de subir un 4 % el salario mínimo. «Es la menor desde que gobierna Pedro Sánchez». Los de Ione Belarra proponen un aumento hasta los 1.200 euros, 120 más que la iniciativa de Díaz. «Utilizarán el Gobierno anterior como punto de comparación», estima Jurado.

Votantes

Una base «sólida». Podemos sufrió un considerable batacazo en las elecciones autonómicas y municipales del 28M. Desapareció de dos gobiernos autonómicos claves para ellos como el de Madrid y la Comunidad Valenciana y pasó de 67 a 34 escaños a nivel autonómico (20 de ellos los mantiene en cinco comunidades que no celebraron elecciones).

Pablo Iglesias reivindicó que Podemos es «mucho más invulnerable», pero reconoció que el partido está «en una posición de debilidad», un hecho que calificó como el triunfo de periodistas de diversos medios y de jueces como Juan José Escalonilla, magistrado del caso Neurona, archivado recientemente.

Su alusión a la fortaleza del partido reivindica a sus militantes. 52.000 participaron en la consulta sobre la hoja de ruta que debía seguir la formación en noviembre. En la consulta sobre el pacto con Sumar en Galicia, se pronunciaron 3.424. «Esta estrategia mediática paralela que Podemos está intentando construir no le permite llegar a votantes indecisos, pero es un mecanismo perfecto para alimentar la lealtad de los incondicionales», asevera Jurado. Pablo Iglesias demostró que mantiene su influencia en la militancia, al proponer a los votantes que optasen por el BNG si Sumar y Podemos acudían juntos al 18F. Iglesias publicó su advertencia en un editorial de Diario Red, el medio fundado por él mismo y que adelantó la marcha de Podemos al Grupo Mixto.

Desgaste

Los liderazgos agotados. Fernández-Vázquez incluye un factor en la ecuación en el plan de recuperación que pretenden los morados: «Los liderazgos de Podemos están mucho más desgastados que en el año 2014. El espacio de izquierdas tiene menos fuerza hoy, en general». Un desgaste en el que incluye al PSOE y que achaca a que los asuntos de actualidad «favorecen a las opciones de derecha, son temas que hablan sobre la unidad de España».