El ahorcamiento al muñeco de Sánchez abre un 2024 con más polarización

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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Varios manifestantes golpean un muñeco que simboliza a Pedro Sánchez en las inmediaciones de la sede del PSOE nacional en Madrid.
Varios manifestantes golpean un muñeco que simboliza a Pedro Sánchez en las inmediaciones de la sede del PSOE nacional en Madrid. Diego Radamés | EUROPAPRESS

El PSOE lo considera un delito de odio y estudiarán «todas las vías posibles». La Policía Nacional citó a declarar al convocante de la concentración

01 ene 2024 . Actualizado a las 22:01 h.

Entre un abarrotado cotillón y una cena familiar, 300 personas, según datos de la Delegación del Gobierno, optaron por darle la bienvenida al 2024 en las inmediaciones de la sede nacional del PSOE, en la calle Ferraz de Madrid, para protestar nuevamente contra la tramitación de la ley de amnistía.

«Hay que acabar con él». «Rojo de mierda, cobra, que es lo que te mereces». Fueron algunas de las palabras que se escucharon, según relata Colpisa, alrededor de un muñeco, con corbata y un brazalete rojo en el que se leía PSOE, que fue ahorcado y posteriormente apaleado por varios manifestantes. La marioneta muy previsiblemente simbolizaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El PSOE anunció que estudiará «todas las vías legales» para denunciar un acto que considera susceptible de ser un delito de odio.

La Fundación del Español Urgente (Fundeu) estimó que polarización era la palabra de un 2023 que se despide nuevamente con polémica en el ámbito político. Esta vez a cuenta de Revuelta, la organización juvenil vinculada a Vox, que lideró desde hace tres semanas esta convocatoria para la que asegura que recaudó 20.000 euros en donativos. La Policía Nacional citó a declarar al convocante de la concentración. Las protestas en Ferraz fueron una tónica habitual en noviembre, con hasta 8.000 manifestantes, según la Delegación del Gobierno concentrados el día 9 de ese mes. Los organizadores de Revuelta aseguraron que pretendían incluso «meter sus camiones» en la zona, pero que la Policía Municipal de Madrid se lo impidió. La organización le quitó hierro al asunto: «Tras las campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia».

Varios ministros condenaron este hecho. Entre ellos, la vicepresidenta primera y titular de Hacienda, María Jesús Montero. «Cuando se da aire a la extrema derecha pasa esto. Un grupo de energúmenos insultando gravemente al presidente del Gobierno a la puertas de Ferraz y sin que Feijoo haya hecho nada para impedirlo ni lo haya condenado aún», remarcó la también vicesecretaria general del PSOE. Condenaron igualmente los incidentes otros ministros, como Diana Morant (Ciencia y Universidades), José Manuel Albares (Exteriores) y Óscar Puente (Transportes). El exalcalde de Valladolid también acusó a los populares de complicidad con la protesta: «Las actitudes complacientes de algunos líderes del PP y de sus terminales mediáticas les han dado alas. Esto no se puede consentir ya».

Hasta el momento, ni Partido Popular ni Vox hicieron declaraciones públicas refiriéndose directamente a este asunto. En la felicitación navideña de Feijoo, publicada ayer, se compromete «a mantener el espíritu cívico que hemos desplegado en las calles». Abascal, que se ha personado en varias concentraciones en Ferraz, publicó un tuit en el que convocaba un comité nacional y criticaba a los populares por pactar con el PSOE la reforma del artículo 49 de la Constitución, pero no menciona la protesta de Nochevieja.

Besteiro exige una condena

El candidato del PSdeG a la Xunta, José Ramón Besteiro, pidió al presidente de Galicia y candidato popular, Alfonso Rueda, que «condene de forma expresa a violencia» acontecida en Ferraz. El todavía diputado calificó como «unha mostra máis do odio que alenta tanto á extrema dereita como o PP» los hechos en la capital. «Rueda ten que desmarcarse de Feijoo e Ayuso e frear a violencia, froito dunha dereita que segue sen admitir que perdeu as eleccións e non vai gobernar», añadió el político lucense.