Los alimentos se llevan en España el doble del salario mínimo que en Irlanda

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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Estantería con productos lácteos en un supermercado de Lugo.
Estantería con productos lácteos en un supermercado de Lugo. ALBERTO LÓPEZ

Los básicos de la cesta de la compra suponen casi el 13 % de los ingresos netos

13 feb 2024 . Actualizado a las 09:14 h.

Hace justo una semana el Gobierno aprobó la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para este año. Así, legalmente ningún trabajador a jornada completa podrá percibir una retribución inferior a los 1.134 euros brutos al mes. El alza supone 54 euros mensuales añadidos al bolsillo, en un contexto en el que los precios, aunque ya no suben con la intensidad con la que lo hacían en el 2022, continúan altos, especialmente los alimentos, de los que no se puede prescindir.

¿Es suficiente ese aumento salarial para absorber el encarecimiento de los productos básicos? La conclusión a la que han llegado los analistas de Picodi España es que no. No lo es. En un informe realizado por esta plataforma de descuentos y reembolso parcial de lo pagado en compras online (lo que se conoce como cashback) se analiza cómo han subido los precios de los alimentos básicos y su relación con el salario mínimo en 67 países del mundo. En el caso de España, el estudio concluye que la cesta básica de supervivencia se lleva casi el 13 % del SMI neto en este 2024, mientras que el año pasado era el 11,3 %. Es decir, que «la situación económica de los trabajadores españoles que ganan el salario mínimo ha empeorado» pese a cobrar más, señalan.

Casi 126 de 985 euros al mes

Y es que el coste total de la cesta básica de la compra confeccionada por la plataforma —incluye pan, leche, huevos, arroz, queso, carne, frutas y verduras— asciende en este arranque de año a 125,66 euros, lo que se traduce en una subida del 16,7 % respecto a hace doce meses.

En concreto, estiman un consumo de 10 litros de leche al mes (10,40 euros), 10 barras de pan de medio kilo (12,70 euros), 1,5 kilos de arroz (1,94 euros), 20 huevos (casi 4 euros), un kilo de queso (algo más de 12 euros), seis kilos de pollo y carne de vacuno (60,63 euros), otros tantos de fruta (casi 11 euros) y ocho kilos de verduras (13,27 euros). «La lista de puede parecer modesta, sin embargo, en las cantidades indicadas, estos productos son capaces de satisfacer las necesidades nutricionales mínimas de una persona adulta promedio durante un mes», subrayan, pese a no contener pescado o conservas.

Picodi usa en el informe los ingresos netos, es decir, las cantidades que los trabajadores cobran finalmente, y que en el caso de España, elevan el SMI neto en el 2024 a 985 euros. Argumentan que emplean el neto porque consideran más justa la comparativa entre países, dado que la diferencia entre el SMI bruto y neto puede variar según el territorio, «desde un 0 % hasta más del 30 %». En España lo sitúan en el 13 %.

Así, tomando esos 985 euros netos mensuales y los casi 126 que se lleva, de media, hacer la compra básica cada mes, el resultado es que la alimentación requiere casi el 13 % de los ingresos, un porcentaje que prácticamente dobla al de otros países vecinos, como Irlanda o el Reino Unido, donde la relación del gasto respecto al salario mínimo es del 7,2 %.

El mordisco que llenar el frigorífico le propina a la cartera de los trabajadores con los ingresos más ajustados también es menor que en España en otros estados, como los Países Bajos, Australia, Luxemburgo y Nueva Zelanda. En todo ellos gastaremos menos del 10 % del salario mínimo local en los productos imprescindibles de la cesta de la compra.

Bélgica (10,3 %) y Alemania (10,4 %) también están ligeramente por detrás del 12,8 % de España, que se coloca en el puesto número doce de los 67 países analizados por Picodi en esta edición de su informe.

En cualquier caso, según los mismos cálculos, el porcentaje de España es inferior al que tienen otros países europeos, como Francia y Polonia, ambos con un 13,2 %; Portugal (16,8 %) o Grecia (20,3 %), mientras que Hungría (23,9 %) o Rumanía (24,2 %) elevan la relación del gasto en alimentos a casi un cuarto del salario mínimo neto mensual.

Al otro lado del océano, Estados Unidos, con un 13 %, se sitúa en un nivel similar al español. Sin embargo, también hay países en los que comprar los ocho productos básicos referidos (pan, leche, huevos, arroz, queso, carne, frutas y verduras) representa más de la mitad del sueldo mínimo establecido por ley.

Entre ellos están India (58,5 %), Vietnam (65,6 %) y Armenia (74,6 %). De los países analizados, el que presenta el caso más extremo es Nigeria, ya que allí el salario mínimo no es suficiente para garantizar la alimentación básica, pues comprar lo imprescindible tiene un coste equivalente al 116,5 % de esos ingresos.

El informe destaca que en este 2024 la mayoría de los Estados (59 de 67) elevaron el SMI y sitúa a España en el puesto 55 del ránking, con un aumento neto del 3 % respecto al 2023, al pasar de 957 a 985 euros líquidos.