El PSOE evita la autocrítica y trata de minimizar la victoria del PP en Galicia

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Pedro Sánchez presidió la reunión de la Ejecutiva Federal el día después de las elecciones gallegas
Pedro Sánchez presidió la reunión de la Ejecutiva Federal el día después de las elecciones gallegas PSOE / Eugenia Morago | EFE

Los barones exigen esfuerzo y trabajo para recuperar al electorado perdido

19 feb 2024 . Actualizado a las 19:38 h.

El Partido Socialista no buscó explicaciones de su peor derrota electoral en Galicia después de la comisión ejecutiva federal. Capitaneada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la asamblea en Ferraz pasó del silencio a la esperanza, pero se dejó por el camino la autocrítica que multitud de sus dirigentes territoriales demandaban ante el dominio absoluto del PP.

Sánchez destacó, según fuentes del partido, que ahora toca «consolidar liderazgos fuertes» en las comunidades «que incluso trasciendan la marca del partido» y, para ello, reforzar la estructura federal del partido. Esther Peña, portavoz socialista, afirmó que «este partido no se esconde cuando tiene un revés» y que «no podemos ni queremos dejar de hacer autocrítica porque no hemos conseguido la confianza de los ciudadanos y las ciudadanas». Sin embargo, esa autocrítica no llegó, y optó por la justificación.

En su comparecencia, Peña aseguró que la explicación de la derrota no se debe a un único motivo, y empezó a narrar la debacle con el argumento de que a Besteiro le faltó tiempo para preparar la campaña y darse a conocer. «Una opción política necesita tiempo para permear en la sociedad», expresó, al tiempo que recordó que «el 100 % del esfuerzo del PSdeG va a ir destinado a poner a los gallegos y gallegas en su centro de acción».

También recordó que «vemos la resiliencia del PP en Galicia, porque en otras comunidades se han tenido que apoyar en la ultraderecha» y optó por recordar que en los comicios generales y municipales los socialistas están más fuertes para quitar hierro a la derrota. Y por otro lado, tampoco incidió en explicar por qué se dio el trasvase de votos desde el PSdeG al BNG de Ana Pontón.

Preocupación de los barones

Los barones socialistas manifestaron su malestar por el resultado de unos comicios que suponen una baraja de malas noticias. El primero en marcar la caída fue el ministro de Transportes, Óscar Puente, que detalló que los resultados «están lejos de las expectativas y de lo que sería deseable». Se uniría a él poco después el secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, incidió en que «como socialista, siento mucho el mal resultado del PSOE y lamento profundamente el avance del nacionalismo soberanista gallego. Son dos pésimas noticias para España».

El presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, refirió por su parte que «si el PP hubiera perdido la mayoría, el ganador sería Puigdemont. Y me alegro de que no haya ganado Puigdemont», en referencia a la influencia velada que considera que tuvo la ley de amnistía en el resultado. Y el líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, insistió en que la apuesta del partido debe pasar por «que recuperemos la confianza, simpatía y apoyo de muchísima gente que evidentemente lo hemos perdido». Su homólogo en Castilla y León, Luis Tudanca, fue preciso en lo que pasó: «Ahora lo que nos toca en Galicia es trabajar cuatro años, trabajar desde el territorio. La tierra es para el que se la trabaja», afirmó.

La recién nacida Izquierda Española, liderada por Guillermo del Valle, subrayó en un comunicado que el resultado del PSdeG «es consecuencia directa de subcontratar el proyecto político [de la izquierda] al del independentismo» catalán.