Francia honra a Celestino Alfonso, un español entre los héroes extranjeros de la resistencia contra los nazis
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Su nombre acaba de pasar a la historia del país al incluirse en el Panteón de París para recordar su labor como combatiente del grupo del poeta comunista Missak Manouchian
21 feb 2024 . Actualizado a las 20:10 h.Missak Manouchian, poeta y símbolo de la resistencia comunista francesa, reposa desde este miércoles en el Panteón de París junto a su mujer, Mélinée, justo 80 años después de ser ejecutado por los nazis en el Mont-Valérien, a las afueras de la capital. El presidente Emmanuel Macron ha decidido la entrada de este hombre apátrida en el mausoleo que acoge a los grandes personajes que han marcado la historia de Francia para «honrar a las personas que demuestran que ser francés es, ante todo, un asunto de voluntad y de corazón», según fuentes del Elíseo. También han entrado en el Panteón de forma simbólica los camaradas que fueron fusilados junto a él, entre ellos el español Celestino Alfonso.
Sus rostros ilustraron el famoso Cartel rojo, un instrumento de propaganda nazi que les atribuía 56 atentados. Ahora sus nombres han quedado inmortalizados en una placa conmemorativa junto a los restos de Manouchian.
Macron quiere mostrar con este gesto que Francia es tierra de «universalismo» y «acogida», justo unas semanas después del voto de una ley que restringe la inmigración, y de que su Gobierno haya prometido la supresión del «derecho de suelo» en la isla Mayotte para impedir que los que allí nazcan adquieran automáticamente la nacionalidad francesa.
Manouchian era un superviviente del genocidio armenio y llegó a Francia con 18 años. Trabajó de tornero mientras colaboraba con diversas revistas literarias. Murió apátrida, luchando por la «tierra de revolución y libertad», como él definía a Francia, a pesar de que esta le negó la nacionalidad las dos veces que la pidió. En la última carta que escribió a su mujer horas antes de morir decía que estaba «seguro de que el pueblo francés y todos los combatientes por la libertad honrarán dignamente nuestra memoria».
En cuanto a Celestino Alfonso, había emigrado desde Salamanca a Francia con su familia siendo niño e ingresó en las Juventudes Comunistas en los años 30. Formó parte de las brigadas internacionales que combatieron en España durante la Guerra Civil y de regreso a Francia se convirtió en jefe de grupo de la Resistencia comunista. Su rostro figuraba en el «cartel rojo» bajo la leyenda «Alfonso, español rojo, 7 atentados». Es el primer español en reposar, aunque sea de manera simbólica en un placa, en ese gran templo de la República que acoge los restos de los grandes hombres y mujeres de la nación.
En la ceremonia de entrada al Panteón estaba presente Marine Le Pen, a pesar de la oposición del comité que ha promovido la ceremonia y de que Emmanuel Macron dijo que «las fuerzas de extrema derecha harían bien en no asistir».
Antes del acto en el Panteón, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, el ministro español de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y asociaciones de republicanos españoles han realizado una ofrenda floral en memoria de este resistente comunista ante la placa que hay en la puerta del Jardín de los Combatientes de la Nueve en el Ayuntamiento parisino.