La repentina ausencia del príncipe Guillermo en Windsor desata la preocupación por la salud de Kate Middleton

Martín Bastos

ACTUALIDAD

POOL | REUTERS

La evolución de la princesa de Gales «no es todo lo favorable que la casa real británica querría», según revelan fuentes extraoficiales

28 feb 2024 . Actualizado a las 09:53 h.

El príncipe de Gales, Guillermo, tenía este martes una cita importante de carácter institucional y también familiar: una ceremonia religiosa en recuerdo del difunto Constantino de Grecia, fallecido en Atenas en enero del 2023. Sin embargo, el heredero al trono de Inglaterra ha cancelado su asistencia a última hora de forma repentina con el argumento de «motivos personales». Esta ausencia, comunicada por sorpresa, vuelve a generar preocupación acerca del verdadero estado de salud de la princesa de Gales, que fue sometida a mediados del mes de enero a una cirugía abdominal de carácter grave cuyas causas se han mantenido en secreto. La intervención la obligó a permanecer ingresada 14 días y guardar un largo período de recuperación, que la mantendrá lejos de la vida pública al menos hasta después de Semana Santa.

Para Guillermo el de hoy era un acto clave en su familia, dado que tenía prevista su asistencia en representación de su padre, el rey Carlos III, que está siendo tratado de un cáncer no especificado que le fue detectado tras someterse en enero a una operación por agrandamiento de próstata. El monarca era primo segundo del fallecido Constantino, quien era, a su vez, el padrino del príncipe de Gales. El primogénito de Carlos III y Diana de Gales tenía asignada la segunda lectura del servicio religioso. En su ausencia el príncipe Pablo, hijo de Constantino, se ocupa de esta lectura.

Según la casa real británica, el primogénito del rey británico Carlos III llamó a la familia real griega para comunicarles que no asistiría a la ceremonia. El Palacio de Buckingham no detalló la razón por la que el príncipe de Gales se ha ausentado del evento a última hora, pero reveló que su esposa, Catalina, «continúa bien» dentro de su recuperación.

Hace dos semanas, la princesa de Gales salió de su hogar, en Windsor, para pasar unos días con su familia en la finca real de Sandringham, donde descansa Carlos III. Sin embargo, el pasado domingo, la periodista especializada en la casa real británica Concha Calleja aseguró en el programa Fiesta, de Telecinco, que Kate Middleton «evoluciona», pero «no todo lo favorable que la casa real británica querría que fuera». También dio a entender que conoce algunas de las razones del secretismo impuesto por la casa real: «Existen cosas que no podemos contar todavía», dijo.

La periodista reiteró, además, la versión que había dado hace unas semanas acerca de las graves complicaciones que se produjeron en el postoperatorio. «La operación fue grave en sí misma. Después, hubo complicaciones más graves todavía. Y los médicos tuvieron que tomar una decisión rapidísima, que fue inducirla al coma. Y eso fue así. La princesa no entró en un coma, fue inducida», recalcó este domingo.

La ceremonia religiosa en recuerdo del hermano de la reina Sofía ha sido organizada por la familia real británica en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. Ante la ausencia del rey y del heredero de la corona, es la reina Camila quien ejerce de anfitriona y encabeza este acto, para el cual se han congregado unos 330 invitados. A su lado se encuentra la princesa Ana, hija de Isabel II. También ha acudido el príncipe Andrés acompañado por su exmujer, Sarah Ferguson y por las hijas del matrimonio. La exduquesa de York reveló en enero que padece cáncer de piel.

Al acto han acudido los reyes de España, Felipe IV y Letizia, así como la reina Sofía y el rey emérito, Juan Carlos I, sentado en el templo al lado de su nuera. También están presentes las hermanas del rey, las infantas Elena y Cristina, y uno de los hijos de esta última, Juan Urdangarin, como confirma Efe.