La NASA busca astronautas por 150.000 euros al año y con disponibilidad para viajar, incluso a la Luna

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Composición de dos fotografías oficiales cedidas por la NASA donde aparecen las astronautas Jasmin Moghbeli y Loral O'Hara
Composición de dos fotografías oficiales cedidas por la NASA donde aparecen las astronautas Jasmin Moghbeli y Loral O'Hara Robert Markowitz | EFE

Los aspirantes deberán completar un curso de formación dos años antes de ser elegibles para ir al espacio

15 mar 2024 . Actualizado a las 18:42 h.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) ha puesto un anuncio de trabajo. Una vez graduados los diez astronautas elegidos entre más de 12.000 aspirantes de la convocatoria del 2021, la agencia ha abierto el proceso de selección para cubrir vacantes de lo que denomina Generación Artemis. Nuevos astronautas que «se entrenarán para vuelos espaciales con múltiples destinos, incluida la Luna», como describe el anuncio.

Al margen de viajar al espacio, algo para lo que se presume que se van a incrementar mucho las plazas los próximos años coincidiendo con la proliferación de las iniciativas privadas, estos profesionales también tienen trabajo y mucho en la Tierra. Por ejemplo, son los encargados de apoyar desde los centros de control las misiones que se llevan a cabo en la Estación Espacial Internacional. Y también ofrecen información crucial en el diseño de los trajes espaciales, las naves, las estaciones o los hábitats que en el futuro habrá que diseñar fuera del planeta.

«Hasta la fecha, la NASA ha seleccionado 360 candidatos a astronautas para volar en sus cada vez más desafiantes misiones de exploración del espacio. Se necesitan más para impulsar la exploración como parte de las misiones Artemis y más allá», invita la agencia en su anuncio.

El salario ofertado, aunque es estimativo, ronda los 150.000 euros anuales e implica cumplir una serie de condiciones previas, al margen del curso de dos años. Hay que ser ciudadano estadounidense, estar disponible para viajar frecuentemente y, la parte más difícil, cumplir los requisitos de calificación/educación, que no son precisamente menores porque por estos puestos compiten ingenieros y científicos que están entre los más brillantes del mundo.