Costa será homenajeado en su última cumbre europea, donde no lo descartan para altos cargos

Brais Suárez
Brais Suárez OPORTO / E. LA VOZ

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António Costa, el 10 de marzo en la sede del Partido Socialista portugués.
António Costa, el 10 de marzo en la sede del Partido Socialista portugués. ANTONIO PEDRO SANTOS | EFE

Los socialistas lusos estudian viabilizar el presupuesto y Chega se enquista

20 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El enamoramiento del primer ministro portugués saliente, António Costa, y Europa parece algo mutuo. Hoy, el Consejo Europeo rendirá homenaje a uno de sus miembros más respetados, durante la que será su última cumbre comunitaria. Además, según su gabinete, Costa se reunirá «con algunos de los protagonistas europeos» para «transmitir un mensaje de agradecimiento». Entre ellos, con la también saliente presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que avalaría al portugués sobre otros rivales.

Desde que Costa fue elegido hace dos años, no cesan los rumores sobre una posible salida a Bruselas. Cobraron vigor cuando Charles Michel anunció, este enero, que no pretendía agotar su presidencia del Consejo Europeo, si bien el belga rectificó unas semanas después tras severas críticas. Con todo, no repetirá mandato y, esta semana, las hipótesis de que Costa ocupe su puesto han resurgido.

La prensa portuguesa asegura que cuenta con distintos apoyos, aunque la posibilidad solo sea «hipotética» por no depender tanto de sí mismo como «de otras instancias», recoge Público. Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Tiago Antunes, asegura que Costa es «respetadísimo y muy considerado; una personalidad por su intervención a lo largo de los últimos años en el Consejo Europeo como constructor de puentes, por su iniciativa y búsqueda de soluciones», cita Observador.

También Politico, el medio europeo de referencia en este ámbito, se refirió a Costa como una opción probable para sustituir a Michel: «muy querido por líderes de la UE tan distintos como Emmanuel Macron o Viktor Orbán, Costa fue halagado como un gran administrador competente y un negociador hábil, cualidades perfectas para este alto cargo». En ese sentido, la agencia Lusa recoge la opinión favorable del especialista Alberto Alemanno: «a pesar del final infeliz del último Gobierno de Costa, aún tiene la posibilidad de ser nombrado no solo como presidente interino [del CE], sino también como nuevo presidente para los próximos dos años y medio».

Sin embargo, desde su dimisión a raíz de una investigación por sospechas de prevaricación, Costa supeditó el resto de su carrera política a una resolución favorable del caso. Todavía no ha sido imputado y el proceso de la Justicia se prevé lento.

No sería el primero en ocupar un puesto de esta talla en una situación delicada con la Justicia: en 2014, Jean-Claude Juncker se hizo presidente la Comisión tras dimitir como primer ministro de Luxemburgo por un escándalo que implicaba a los servicios secretos. La propia Von der Leyen se vio envuelta en concesiones indebidas cuando ocupaba la cartera de Defensa alemana.

Los socialistas lusos estudian viabilizar el presupuesto y Chega se enquista

Semana decisiva para la resolución de las grandes incógnitas que dejaron las elecciones del 10 de marzo en Portugal. En primer lugar, y aunque los resultados definitivos deben esperar al jueves, el recuento de los votos del extranjero ya está muy avanzado y apunta a que la conservadora Alianza Democrática se ratificará como vencedora. Sin embargo, Chega vuelve a dar la sorpresa y obtiene dos de los cuatro diputados en juego; otro sería para AD y otro, para los socialistas.

Mientras tanto, esta tarde, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, recibirá al líder de AD, Luís Montenegro. Será la última entrevista de la ronda de consultas mantenida con los partidos que han obtenido representación parlamentaria. Hasta la fecha, Montenegro todavía no ha comparecido en público tras su victoria.

Tampoco lo había hecho el socialista Pedro Nuno Santos hasta el martes por la noche, al término de su encuentro con Rebelo de Sousa. Santos insistió en su postura inicial de que corresponde a los conservadores hallar soluciones de Gobierno «estables», pero también se mostró dispuesto a aprobar un presupuesto rectificativo que permita implementar ayudas sociales que también se defendían en el programa de los socialistas: «el Gobierno nos dejó en una situación financiera y económica» que posibilita avanzar con aumentos salariales a los sectores de salud, educación, fuerzas de seguridad y justicia. «Estamos disponibles para encontrar con la coalición vencedora una solución que resuelva su situación hasta el verano», dijo Santos.

De esta manera, los socialistas asumen la postura de «responsabilidad» que viene reclamando un amplio sector del partido y ganan tiempo en su necesaria reestructuración interna. Cuanto más se aclara la situación, más fuerza pierde la presión de Chega, cuyo líder, André Ventura, volvió a reivindicarse: «no nos pueden pedir que votemos a favor de los presupuestos si no quieren negociar con el partido que tiene más de 1,1 millones de votantes. Si hay acuerdo de Gobierno, habrá estabilidad; si no, el PSD será responsable», dijo Ventura.