El casi imposible camino de Palestina a la ONU

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Vista general del Consejo de Seguridad de la ONU en su última sesión el pasado martes.
Vista general del Consejo de Seguridad de la ONU en su última sesión el pasado martes. JUSTIN LANE | EFE

El veto de Estados Unidos está prácticamente garantizado por su apoyo militar a Israel

04 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Palestina busca entrar en la ONU como Estado miembro de pleno derecho. A pesar de que no se le reconoce como país de forma uniforme en el mundo, la búsqueda de protección para los gazatíes y cisjordanos, incluidos sus derechos, le llevan a realizar una maniobra internacional que, de momento, se antoja casi imposible.

Palestina tiene actualmente la condición de Estado observador no miembro en las Naciones Unidas. Malta, que preside este mes de forma rotativa el Consejo de Seguridad de la ONU, buscará que se vote dicha petición el próximo 18 de abril. Para que resulte, debe de haber 9 votos a favor de los 15 miembros que conforman el Consejo. Sin embargo, no puede haber ninguno en contra de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia, miembros permanentes del máximo organismo de Naciones Unidas.

La causa palestina tiene, de momento, los votos a favor de China, Rusia, Argelia, Ecuador, Guyana, Mozambique y Sierra Leona. A estos siete apoyos se podrían sumar Malta y Eslovenia, que apoyaron la iniciativa de España e Irlanda de reconocer un Estado palestino antes del verano, aunque estos dos últimos no tendrán voz ni voto. De todas formas, los nueve votos estarían prácticamente garantizados.

El escollo se sitúa en los países que se mostrarían contrarios a aceptar a Palestina como miembro permanente: Francia, Reino Unido y Estados Unidos. Sobre los europeos, cabe la opción de poder abstenerse, aunque la posibilidad de debilitar su relación con EE.UU. por no alinearse con su posición podría inclinarles al rechazo a la petición palestina.

Los norteamericanos, sin embargo, se anclarán muy probablemente en el rechazo a la solicitud, ya que como grandes socio de Israel siempre se ha mostrado como un «garante de su seguridad». Desde la Casa Blanca se han mostrado innumerables veces contrarios a renunciar a esa posición, que es una línea roja mayor que la de una masacre en Gaza para la Administración de Joe Biden.

De producirse el milagro de salir adelante, la Asamblea General debería de recabar el apoyo de dos tercios de los 190 representantes. 140 están garantizados y España ya ha confirmado a través del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que darán luz verde al ingreso palestino.