Sanidad elimina de su plan antitabaco la prohibición de fumar en los coches

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Brais Lorenzo | EFE

El ministerio tiene previsto aprobar el documento este viernes en el Consejo Interterritorial pese al rechazo mostrado por varias comunidades

05 abr 2024 . Actualizado a las 16:39 h.

El Ministerio de Sanidad dará luz verde este viernes en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a su Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027. Ha convocado hasta dos reuniones de la Comisión de Salud Pública para buscar el «consenso» con los Ejecutivos autonómicos, pocos convencidos con la propuesta. Según han informado a Europa Press fuentes cercanas al departamento de Mónica García, el plan saldrá adelante igualmente, aunque no haya unanimidad.

Próximamente se verá reflejado «en una ley». Sin embargo, las comunidades que quieran instaurar alguna de las medidas del documento antes de que se desarrolle la normativa estatal podrán hacerlo porque «tendrán un aval», explican las mismas fuentes..

Las comunidades autónomas tenían de plazo hasta este mediodía para decidir si se unen o no al plan de Sanidad tras revisar los cambios propuestos y las alegaciones presentadas por los diferente Gobiernos regionales. Sanidad no informará de qué comunidades están a favor o en contra hasta mañana, viernes, cuando está prevista la celebración del pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en sede ministerial. Será por la mañana y la ministra comparecerá ante los medios después de comer.

Lo que ha trascendido hasta el momento sobre el contenido definitivo del documento es que el Ministerio de Sanidad ha eliminado de su borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027 la prohibición de fumar en espacios privados, despejando así la duda sobre si se podría vetar el tabaco en los coches. Así se recoge en la versión definitiva de dicho documento, a la que ha tenido acceso Europa Press.

Se trata de una de las 150 propuestas y enmiendas que propusieron las CCAA y que han sido aprobadas por el Ministerio, ya que, en el borrador inicial, sí que se hacía mención a la intención de incluir «ciertos espacios del ámbito privado» dentro de la ampliación de espacios sin humo, «especialmente aquellos con presencia de menores».

En cambio, sí que se mantiene la medida de incrementar los lugares «de uso público o colectivo» donde se prohibirán el tabaco, los cigarrillos electrónicos y «productos relacionados». Sin embargo, no se concreta cuáles serán estos espacios, al igual que en el documento anterior.

Además, en comparación con el borrador antiguo, el Ministerio ha cambiado la redacción de este apartado. Si en el primero se hablaba de «determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre», en el segundo se refieren a «determinados espacios de uso público o colectivo, especialmente aquellos con presencia de personas menores».

Por otro lado, el Ministerio de Sanidad también prohibirá los dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco, una medida que tampoco se contemplaba en el borrador anterior. El objetivo aquí, más allá de la salud pública, es reducir la huella ecológica.

Otra diferencia con el borrador anterior es que Sanidad insta a avanzar en la equiparación de la legislación para productos del tabaco, en el marco de la regulación de la venta y el consumo de productos relacionados con el mismo (con y sin nicotina). La finalidad es prevenir el inicio del consumo de tabaco.

Asimismo, el nuevo borrador también añade que el Ministerio de Sanidad estudiará con el Ministerio de Hacienda la forma en la que las modificaciones fiscales repercutirán positivamente en la financiación de medidas encaminadas a reducir la prevalencia de tabaquismo. 

El ministerio lo tiene claro: intentará por todos los medios cambiar las legislaciones necesarias para poder llevar a cabo las medidas contempladas, entre las que destacan la prohibición de fumar en las terrazas o la subida de precio del tabaco, entre otras.

«El plan va a seguir adelante aunque el PP no lo apoye»

Por su parte, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha asegurado, a través de una publicación en la red social X —antes Twitter—, que «esta semana quedará para decidir quién, una vez más, se sitúa en un lugar en el que los años mostrarán que no tenía sentido estar». En esta misma publicación, ha asegurado que el plan «va a seguir adelante aunque el PP no lo apoye».

Asimismo, ha enumerado el «listado de excusas» de las comunidades gobernadas por el PP para no apoyar el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo. Frente al argumento de que el documento «se ha hecho muy rápido», Padilla alega que el plan «lleva años trabajándose», y que los autores son «miembros del grupo de tabaco de todas las comunidades». Además, «los directores generales de salud pública llevan semanas con ello».

Estas mismas comunidades también critican que el plan no tiene memoria económica. Ante ello, Padilla asegura que los grandes planes Integrales que han pasado por el CISNS en legislaturas previas «no tenían memoria económica» y que, además, expertos del ministerio no lo ven necesario. Además, ha aseverado que «el impacto económico se derivará de la aprobación de textos normativos que sí llevarán estimación de impacto presupuestario».

Asimismo, Padilla ha asegurado en X que la medida de empaquetado genérico tiene un apartado específico de bibliografía con 20 referencias, en respuesta a aquellas comunidades que aseguran que no la tienen. En cuanto a la petición de que los impuestos al tabaco sean «finalistas», Padilla ha asegurado que estos «tienen un dudoso encaje» en el ordenamiento jurídico español. No obstante, ha avanzado que estudiarán, junto con Hacienda, cómo revertir en medidas frente al tabaquismo. «Esperemos que la subida de los impuestos suponga una disminución de la recaudación por buen impacto sobre el consumo. Dicho esto, el gasto sanitario derivado del tabaco triplica la recaudación vía impuestos», ha agregado.

La voluntariedad «no funciona»

Por otro lado, comunidades como Aragón apostaban por la voluntariedad de prohibir fumar en las terrazas. «Ampliarlos ya es voluntario. No funciona», ha zanjado el secretario de Estado en Sanidad, para agregar que «la autorregulación en salud pública no funciona muy bien». Ha señalado que se trata del mismo argumento que con el cinturón de seguridad, pero, en este caso, «con daños evidentes a terceros».

En este mismo sentido, Aragón también proponía el establecimiento de medidas que incluyan distintos tipos de incentivos y beneficios fiscales para los espacios sin humo. «Incentivos fiscales cuando no es evidente que vaya a haber impacto económico, no tiene sentido», ha apostillado Padilla. «Cuando no hay motivos que se puedan hacer públicos para oponerse a medidas de sentido común, uno se agarra a aspectos formales», ha finalizado.