Netanyahu insiste en invadir Rafah y se aleja de un posible alto el fuego

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD · Exclusivo suscriptores

Las Fuerzas Armadas de Jordania lanzan paquetes de ayuda sobre la Franja de Gaza.
Las Fuerzas Armadas de Jordania lanzan paquetes de ayuda sobre la Franja de Gaza. Alaa Al Sukhni | REUTERS

El paso de Erez se mantiene cerrado a pesar de las promesas israelíes

09 abr 2024 . Actualizado a las 21:48 h.

Los intentos por llegar a una tregua en la Franja de Gaza se ven continuamente bombardeados por Benjamin Netanyahu, el sector más ultraderechista de su Gobierno y su empecinamiento en invadir Rafah. El martes, el dirigente israelí visió la base militar de Tal Hashomer, donde reclutas adolescentes escucharon un discurso implacable: «Completaremos la eliminación de los batallones de Hamás, incluso en Rafah».

Un día antes, Netanyahu había asegurado tener una fecha prevista para la temida invasión, que no reveló y que Estados Unidos, uno de los principales aliados de Israel, dice desconocer. Según el mandatario hebreo, en la ciudad sureña aún quedan cuatro batallones del Movimiento Islamista activos, que impiden la «victoria absoluta» y la aspiración de que la organización no constituya nunca más una «amenaza» para el Estado.

Han pasado 186 días de guerra. El número de muertos en la Franja se acerca a los 34.000 y Hamás vuelve a alejarse de Israel. El martes comunicó que la última propuesta hebrea, mediada el domingo en El Cairo, todavía no atiende sus principales demandas: un alto el fuego definitivo, la retirada total de las tropas en Gaza y el regreso al norte de los desplazados. La postura de Tel Aviv sigue siendo «obstinada», dijeron los islamistas, pero aseguraron que estudiarán a fondo la propuesta.

Por otro lado, anoche estaba prevista una reunión del Gabinete de Guerra y del Gabinete de Seguridad israelíes para discurrir una forma de liberar a los rehenes y acordar una postura ante las últimas negociaciones, que se reanudarán a partir de hoy en la capital egipcia. Decenas de manifestantes, incluidos familiares de cautivos retenidos en Gaza, se congregaron en la plaza Yigal Shiloh en Jerusalén, a las afueras de la reunión, para presionar al Gobierno a alcanzar un acuerdo.

«Van 132 noches que imagino la imagen de mi marido, Ohad, antes de irme a dormir, y tengo miedo de ver la expresión de sufrimiento en su rostro y saber que no tengo forma de ayudarlo», dijo Raz Ben, una de la rehenes liberada tras 54 días en Gaza.

La ONU denunció que el lunes por la noche el cruce de Erez, por el cual se accede directamente al norte de Gaza, se mantenía cerrado, contrariamente a lo que Israel prometió hace cuatro días.

La apertura de más pasos para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza es crucial para atender a una población que sufre hambre, en particular en el sector norte de la Franja, donde se considera que el 70 % de los habitantes que quedan están en riesgo de inanición, indicó Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de las Naciones Unidas. Actualmente, la ayuda solo entra por los pasos de Rafah (el único que no está controlado por Israel) y Kerem Shalom, ambos en el sur, aunque es insuficiente para solucionar la crisis.

Turquía restringe el comercio con Tel Aviv

Y en medio de la tormenta, Turquía anunció restricciones al comercio con Israel que abarcan 54 grupos de productos —incluidos el del acero, mármol y cerámica— en reacción a la negativa israelí a que Ankara lance desde el aire ayuda humanitaria a Gaza. Según informó el Ministerio de Comercio turco en un comunicado, las restricciones rigen a partir del martes 9 de abril y «permanecerán en vigor hasta que Israel declare un alto el fuego inmediato y permita un flujo suficiente e ininterrumpido de ayuda» para la población palestina.

La nota recuerda que ya hace tiempo que Turquía «no ha permitido ni permite la venta a Tel Aviv de ningún producto o servicio que pueda utilizarse con fines militares». El Gobierno turco hace un llamamiento «a todos los miembros de la comunidad internacional» para que hagan lo necesario con el fin de que Netanyahu «cumpla sus obligaciones».

Como respuesta, Israel señaló que pedirá a sus países aliados, en especial a las empresas estadounidenses, que dejen de invertir en Turquía. «Turquía viola los acuerdos de comercio con Israel, e Israel tomará las medidas necesarias», sentenció ayer a primera hora el Ministerio de Exteriores israelí. Tel Aviv fue en el 2022 el décimo mayor cliente de Ankara. Importó bienes turcos por valor de casi 7.000 millones de dólares en el sector de metales, acero, automoción y electrónica.