El rechazo de Bildu a tachar a ETA de terrorista sacude la campaña vasca

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago BILBAO / LA VOZ

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El candidato de EH Bildu a lendakari Pello Otxandiano (c) acompañado por el número uno de Alava Mikel Otero y la presidenta del partido en Alava Eva López (2d) participa en un acto electoral este domingo en Vitoria.
El candidato de EH Bildu a lendakari Pello Otxandiano (c) acompañado por el número uno de Alava Mikel Otero y la presidenta del partido en Alava Eva López (2d) participa en un acto electoral este domingo en Vitoria. L. Rico | EFE

El Gobierno critica su postura, pero seguirá pactando con el partido de Otegi

18 abr 2024 . Actualizado a las 10:17 h.

La campaña de las autonómicas vascas ha dado un vuelco en 24 horas. Su primera mitad, solapada por la actualidad estatal y catalana, se centró en problemas domésticos. Esta semana comenzó con EH Bildu liderando las encuestas, pero la negativa de su candidato, Pello Otxandiano, a calificar a ETA como «terrorista» ha sacudido la recta final a cinco días de la votación.

Otxandiano, preguntado en una entrevista en la cadena Ser si ETA es terrorista, afirmó que fue «un grupo armado» y que «las consideraciones o denominaciones pueden ser diversas». Añadió después que «la violencia del Estado también puede tener diferentes títulos», recordó los GAL y la «torturas de las fuerzas policiales». Añadió que «afortunadamente ETA no existe». Pero siguió sin considerarlo terrorista. «¿Qué es terrorismo hoy en día? ¿Lo que está haciendo Israel contra Palestina es terrorismo?», se preguntó sin referirse a ETA.

Bildu irá en coalición con el BNG en las elecciones europeas. Preguntados por sus palabras, desde el Bloque señalaron que no valoran «declaracións de candidatos de outros partidos en eleccións que son alleas a nós».

Pero lo dicho por Otxandiano sí provocó una salida en tromba no solo del PP, sino del Partido Socialista y de Sumar, que gobiernan España en coalición con el voto de EH Bildu. Partido con el que también aprobaron leyes clave, como la de vivienda.

La portavoz del Gobierno, la ministra Pilar Alegría, consideró las palabras de Otxandiano «negacionismo incompatible con la democracia». También tachó de «cobarde» no considerar a ETA como terrorista, además de un desprecio a las víctimas. Sin embargo, según fuentes del Gobierno citadas por Europa Press, el Ejecutivo seguirá llegando a pactos con EH Bildu en el Congreso.

El candidato del PSE, Eneko Andueza, habló de «indecencia, cobardía y bajeza moral» del candidato de Bildu, partido con el que recientemente los socialistas pactaron una moción de censura en Pamplona que entregó la alcaldía a su portavoz en la capital navarra, José María Asirón.

El PP apuntó a la «hipocresía» de los socialistas. «Andueza critica la cobardía y bajeza moral de Otxandiano por no llamar a ETA banda terrorista. El grado de hipocresía de los socialistas es un escándalo, causa sonrojo. Sánchez gobierna precisamente por esa cobardía y bajeza moral (de Bildu), ¿no lo sabe Andueza?», afirmó su candidato, Javier de Andrés, en un mitin en Bilbao.

Imanol Pradales, candidato del PNV, principal oponente de Bildu, también se sumó a las críticas: «Nos merecemos no tener memoria selectiva, no vale pasar página, sino que hay que asumir responsabilidades políticas también en relación con esta cuestión, porque ETA, el terrorismo y todas las violencias, han sido un horror y un error».

Nacionalistas y socialistas, que según las quinielas electorales vigentes unirán fuerzas para que el PNV siga gobernando el País Vasco coincidieron en las críticas a Bildu. Pero la claridad de Andueza, que ha sido siempre muy crítico con el partido de Arnaldo Otegi, contrasta con los pasos dados por el PSOE de Pedro Sánchez, como los acuerdos de investidura o la moción de censura en Pamplona. De ahí que el PNV ande con la mosca detrás de la oreja desde que empezó la campaña. Pradales ya advirtió en sus primeros compases contra la posibilidad de que los socialistas hiciesen una «pamplonada».

Ante las críticas, en las que también participó Sumar, Otxandiano recordó que «afortunadamente en el 2024 ETA no existe», y aludió «al contexto electoral» porque «cada vez que se acerca un momento político importante, una campaña electoral, ETA cobra relevancia en el debate público, pero no con ánimo de construir memoria plural y convivencia, por otro tipo de intereses».