La defensa y la seguridad son temas cruciales, según el último Eurobarómetro
17 abr 2024 . Actualizado a las 22:51 h.Este junio, la inestabilidad geopolítica empujará a los europeos a las urnas. Así lo ha recogido el último Eurobarómetro antes de las elecciones comunitarias: un 71 % de los ciudadanos de la UE dicen que irían a votar si la cita fuese la próxima semana. Se trata de un incremento de 10 puntos con respecto al 61 % del 2019, cuando la participación final fue del 50,6 %. Un incremento motivado, según el sondeo, por la multiplicación de conflictos en el mundo, algunos de ellos a las puertas de Europa. Un 81 % de los ciudadanos comunitarios creen que votar es ahora más importante que nunca.
En España, son un 70 % los encuestados que tienen previsto votar el 9 de junio. Hace cinco años lo planeaba un 56 % —aunque la participación acabó siendo cinco puntos mayor— para unas elecciones europeas que coincidieron en buena parte del país con comicios autonómicos y locales.
Frente a la situación de finales del 2021, la lucha contra la pobreza y la exclusión social ha superado a la salud pública como el tema que los ciudadanos creen prioritario para la campaña del Parlamento Europeo, seguidas ambas del apoyo a la economía y a la creación de nuevos puestos de trabajo, la defensa y la seguridad de la UE y la lucha contra el cambio climático.
Defensa y seguridad
La defensa y la seguridad son, precisamente, temas cruciales para buena parte del bloque nórdico y del este: Dinamarca, Finlandia, Lituania, los Países Bajos, Letonia, República Checa, Alemania, Polonia y Estonia. Por su parte, Bulgaria, Francia, Luxemburgo y Bélgica mencionan como prioridad la lucha contra la exclusión social. Para España, Grecia, Irlanda, Hungría y Eslovenia, en cambio, la salud pública sigue siendo la preocupación fundamental.
Entre los encuestados predomina una buena imagen de la UE, con un 47 % de europeos que la ven positivamente frente al 36 % que tienen una imagen neutral y el 17 % que la tienen negativa. En los últimos diez años, la aceptación de la UE alcanzó cotas récord en los primeros meses de pandemia de coronavirus, cuando saltó de un 42 % a un 50 %, hasta justo después de la invasión rusa de Ucrania, momento en el que alcanzó un 52 % antes de volver a descender ligeramente.
España, no obstante, queda a la cola de sus socios en esta cuestión: solo el 40 % de los encuestados ven a la UE positivamente, mientras que un 43 % la ven de forma neutral y un 16 %, negativa. En la misma línea, solo un 32 % tiene una imagen positiva del Parlamento Europeo.
El portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, cree que se trata de una tendencia habitual en España, un país en el que la ciudadanía «se siente cómoda» con su pertenencia a la UE pero es más crítica al valorar la labor de las instituciones, algo que también sucede —incluso a mayor escala— a nivel nacional.
En paralelo, un 58 % de los españoles creen que su calidad de vida ha empeorado a raíz de las consecuencias de la pandemia, la guerra de Rusia en Ucrania o la inflación desbocada.