La autopsia revela que sufrió un edema pulmonar
24 may 2016 . Actualizado a las 17:15 h.Un interno del módulo 9 del centro penitenciario de Villabona apareció muerto el lunes, 23 de mayo, por la tarde en su celda. El cadáver del recluso, identificado como Rubén M.A., de 36 años, fue hallado por su compañero, según confirmaron fuentes penitenciarias. La autopsia practicada al fallecido ha revelado que sufrió un edema pulmonar.
El preso llevaba ingresado en la cárcel asturiana desde hacía cuatro años. Al parecer, el fallecido realizaba frecuentes salidas al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para seguir un tratamiento debido a la enfermedad que padecía: una hemocromatosis congénita, consistente en un exceso de hierro en el cuerpo que le obligaba a acudir semanalmente al centro sanitario para extraer medio litro de sangre hasta que el nivel se estabilizara hasta alcanzar el nivel considerado normal. Precisamente mañana, martes, tenía una cita programada en el HUCA.
Fuentes penitenciarias aseguraron ayer que el recluso estaba adscrito a un programa dentro de la cárcel asturiana, al que acudió con normalidad. A las 15.30 horas, el interno y su compañero se encontraban en la celda durmiendo la siesta. Y apenas una hora más tarde, fue descubierto el cuerpo de Rubén M.A. Según el relato de su compañero, el fallecido ya presentaba un tono azulado cuando él se despertó y no respondía a ningún estímulo externo. Tras dar la voz de alarma a los funcionarios y a la dirección del centro, su fallecimiento fue comunicado al forense y a la autoridad judicial para proceder al levantamiento del cadáver. El recluso había sufrido ya una angina de pecho y no tenía antecedentes de drogas. Tenía prevista su salida de prisión en septiembre de 2017.