La directiva del Colegio propondrá al rector la transformación del título propio, que implicaría menos inversión económica
30 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Colegio Oficial de Criminólogos de Asturias apenas lleva un mes y medio constituido y la agenda de su junta directiva está ya repleta de retos. Su decano, Faustino Brañas, se ha marcado como uno de sus objetivos más inmediatos solicitar una entrevista al rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, para trasladarle la necesidad de que el recién estrenado equipo rectoral apoye la implantación de esta formación multidisciplinar como grado -Granda, de hecho, llevaba este punto en su programa electoral-. Para llevar adelante esta ambiciosa tarea cuenta con la ayuda del vicedecano, Miguel Ángel Perianes, que asume entre sus prioridades el asentar las bases de la institución colegial para disponer de proyectos y propuestas interesantes que permitan incrementar el censo de colegiados. Actualmente 70 criminólogos se han incorporado a la institución en este corto período de tiempo que lleva funcionando desde su formalización, en el mes de abril pasado, y su intención es que llegue a aglutinar a los cerca de 700 profesionales que se calcula que integran actualmente el colectivo.
Ideas para activar y dinamizar el Colegio de Criminólogos no les falta. «Vamos a realizar una ronda de contactos con la Administraciones regional y local para que se conozca bien nuestro trabajo. Somos el segundo colegio que se crea en España, después del de Valencia. Asturias ofrece una formación muy buena y sería una pena que se perdiera esta oportunidad de seguir siendo el referente de todo el norte del país», señala Faustino Brañas.
La Criminología abarca muchas disciplinas, en materia de derecho penal, penitenciario, psicología, psiquiatría, medicina forense, y esa amplia horquilla de conocimientos les facilita además de una formación más completa una mayor variedad de salidas en el campo profesional. «Nosotros no venimos a quitar el sitio a nadie. Lo que sí podemos es ser los coordinadores de todas las disciplinas porque estamos preparados profesionalmente para actuar en varios campos», explica Miguel Ángel Perianes.
La transformación del título propio
La experiencia piloto que supuso el título propio garantiza el número de estudiantes, no sólo suficiente, «sino incluso excesivo y seguiríamos siendo un referente si fuera considerado grado», subraya Faustino Brañas. El decano calcula que su puesta en marcha no supondría una gran inversión económica, puesto que no se trataría de crear un grado, sino de transformar el título propio en grado. De esta forma, se ahorrarían muchos costes. «No sería a coste cero, pero sí sería una inversión mínima porque ya contamos con el profesorado de la Universidad de Oviedo y hay posibilidades de contratación dentro del propio Colegio con nuestros colegiados».
El vicedecano, Miguel Ángel Perianes, confía en que esta ronda de contactos que van a iniciar con los representantes de las distintas administraciones propicie un mayor conocimiento de su actividad profesional. Para ello, la directiva del Colegio propondrá su reconocimiento como especialistas cuando salgan plazas vacantes para cubrir en la Administración pública. «Hay muchos puestos de trabajo que un criminólogo puede realizar tan bien como un psicólogo, un jurista o un trabajador social porque estamos capacitados profesionalmente», señala.
Su propuesta al rector, Santiago García Granda, incluirá la posibilidad de que los alumnos puedan elegir como asignaturas optativas aquellas que estén específicamente encaminadas a la especialidad que vayan a realizar en un futuro. «Hay muchas ramas dentro de la Criminología, como forense, psiquiátrica?y sería importante que se sentaran bien las bases si se reconociera como grado», añade el vicedecano.
Prevención contra el acoso escolar
Desde hace nueve años, los criminólogos de Asturias están impartiendo unos cursos de concienciación, sensibilización y reeducación en materia de seguridad vial para todos los condenados por delitos contra la seguridad vial que llevan aparejados la realización de trabajos en beneficio de la comunidad. «Estos cursos sólo los podemos impartir los criminólogos de Asturias a través de un convenio que suscribimos con el Ministerio del Interior. Fue un trabajo que presentamos en Madrid haciendo constar que los penados debían hacer los trabajos siempre en relación con el delito que habían cometido», resalta Perianes.
Otra vertiente en la que están especialmente implicados es en la realización de actuaciones preventivas contra el acoso escolar. Los criminólogos ponen el acento en la necesidad de trabajar con los estudiantes asturianos en los centros como grupo. «El acoso escolar se crea porque el acosador identifica su posición de fuerza frente a la víctima y ésta a su vez tiene dos posibilidades: o ceder o rebelarse y con los menores y adolescentes hay que trabajar en grupo para potenciar los valores de igualdad, de manera que se les inculque desde un principio que no debe haber ninguno de estos dos roles, ni víctimas, ni agresores», advierte Faustino Brañas.
El recién estrenado Colegio Oficial de Criminólogos de Asturias no se circunscribe a los colegiados asturianos, sino que aglutina a los colegiados de toda España, por lo que su intención inicial es colaborar con compañeros de otras comunidades autónomas para mantener contactos y crear nuevos colegios en toda España. «Sería una pena que no se creara el grado y que acabara siendo una profesión residual en Asturias por no tener ese respaldo oficial tan importante y necesario», incide la nueva directiva.