El rector reclama al futuro gobierno el fin de la tasa de reposición de personal

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

El rector, Santiago García Granda, posa con el personal que ha recibido las insignias de la Universidad y con los nuevos docentes.El rector, Santiago García Granda, posa con el personal que ha recibido las insignias de la Universidad y con los nuevos docentes
El rector, Santiago García Granda, posa con el personal que ha recibido las insignias de la Universidad y con los nuevos docentes

Granda apunta como prioridades consensuar la prueba que sustituya a la PAU y un acuerdo sobre las carreras de tres años

27 jun 2016 . Actualizado a las 18:54 h.

Nunca parece demasiado pronto para que un rector comience a exigir a un gobierno. El de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ha comenzado a presentar prioridades apenas 24 horas después de los comicios del 20J. Espoleado por los periodistas, García Granda ha puesto sobre la mesa tres temas de máxima urgencia para el futuro de la educación posterior: el fin de la tasa de reposición de personal, un acuerdo sobre la prueba que sustituirá a la ya extinta PAU y también una negociación sobre las carreras de tres años, un asunto que está a punto de impactar contra la línea de flotación de la Conferencia de Rectores (Crue).

García Granda ha participado en el Edificio Histórico en un acto de entrega de las insignias de oro plata y a título póstumo de los trabajadores, profesores y personal de administración, a los que ha agradecido su dedicación. También ha tomado posesión docentes y nuevos cargos académicos de la Universidad. 

La prioridad para la institución académica asturiana y para el resto de la Crue es garantizar la financiación y para conseguirlo deben contar con un interlocutor. El rector cree que tras el 26J el panorama político se puede estabilizar y así lograr un interlocutor con el que negociar aspectos económicos y la política de personal. Granda quiere que se elimine la tasa de reposición para hacer frente a las necesidades reales de plantilla. Esa limitación, a su juicio, ha hecho mucho daño.

Otro tema pendiente es la prueba final de Bachillerato que sustituirá a la PAU. Lo más urgente es conseguir que haya un distrito único, común para toda España y que se sepa cuál será su valor. También hay que abordar la polémica de las carreras de tres años. Aunque el ministerio ya ha dado luz verde a que los títulos tengan esta duración y se complementen con un máster de dos años, todas las Universidades de la Crue han pactado no convertir ningún grado. Sin embargo, comienza a haber presiones que proceden, fundamentalmente, de las Universidades privadas. Granda es partidario de negociar con urgencia.

El rector y su equipo trabajarán durante el verano para asentarse y comenzar el curso con fuerzas. Al margen de estos temas de calado nacional, tiene que ver qué va a pasar con la relación de puestos de trabajo (RPT) anulada de forma parcial