Las consultas por asma se doblan los días que sube la contaminación

Noelia Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

Un informe del Principado confirma la relación entre enfermedades respiratorias y la polución, siendo Gijón donde más visitas al médico supone

01 oct 2016 . Actualizado a las 10:53 h.

La contaminación atmosférica tiene una repercusión negativa en la salud de las personas y así lo confirma un estudio en que se ha corroborado la asociación entre días con altos niveles de polución e incremento de visitas al médico por asma u otra clase de enfermedades respiratorias, así como circulatorias. Tal es así que si en una jornada normal un ambulatorio recibe cinco o seis consultas por asma cuando los índices se incrementan considerablemente la cifra puede alcanzar las diez personas, según ha confirmado el responsable de Epidemiología Ambiental del Principado, Valentín Rodríguez, quien apostilla que es el dato de un día, pero que no se puede generalizar porque varían. El estudio se ha realizado poniendo en relación los registros de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2), ozono (O3) y partículas en suspensión (PM) en las estaciones de Avilés, Gijón y Oviedo- que también incluye las de Siero- y se han relacionado con las consultas en los ambulatorios de las tres ciudades así como las urgencias e ingresos en los hospitales de las áreas sanitarias de dichos municipios.

 Los niveles de contaminación de los considerados como cuatro contaminantes más problemáticos para la salud según la OMS (Organización Mundial de la Salud) se han reducido en los últimos 20 años en Asturias, aunque el informe alerta de que en el caso del ozono han aumentado y se ha registrado una mayor concentración en los alrededores de las ciudades, especialmente Oviedo, Gijón y Trubia. Sin embargo, las consultas por asma entre 2010 y 2015 se han mantenido constantes en las tres áreas sanitarias investigadas. Eso en el caso de la población adulta, porque sí se ha percibido un descenso en el caso de los pacientes menores de 14 años. En Gijón es donde más personas van al médico por esta complicación respiratoria, concretamente se registran 15 consultas por cada 10.000 habitantes, frente a las 14 de Oviedo o las 13 de Avilés. En el caso de menores de 14 años las cifras son muy superiores: 73 en Gijón, 60 en Oviedo y 50 en Avilés. Esto puede deberse a que no se trata sólo de visitas médicas por empeoramiento, sino también para un primer diagnóstico de la enfermedad.

 A pesar de ser en los centros de salud de Gijón donde más consultas tienen por asma es en Avilés donde las estaciones registran los niveles de contaminación más elevados, concretamente la estación ubicada en las inmediaciones del puerto. Allí los índices de partículas en suspensión exceden los valores de la Unión Europea y duplican los recomendados por la OMS. Sin embargo, esto parece no tener repercusión en cuanto a las consultas sanitarias por enfermedades respiratorias algo que podría ser achacable al hecho de que esa estación está en una zona portuaria e industrial, no en un entorno residencial. En San Agustín, el hospital avilesino, es donde más urgencias e ingresos por enfermedades respiratorias se registran: 13,5 por cada 10.000 habitantes, frente a las 8,1 del HUCA. En enfermedades pulmonares y obstructivas crónicas también está a la cabeza con 5,3 por cada 10.000 habitantes mientras que Gijón le sigue de cerca con 5,1 y Oviedo se queda en 3,4. En San Agustín el pasado año se registraron más de 15.000 visitas a urgencias por dolencias respiratorias y cardiocirculatorias.

 El dióxido de nitrógeno, el más influyente

El dióxido de nitrógeno es el contaminante que más asociación tiene con enfermedades respiratorias según el estudio, y también el que conlleva más ingresos hospitalarios en Asturias. El que menos tiene es el dióxido de azufre, aunque tiene una mayor repercusión en las dolencias circulatorias, y ligeramente por encima de éste el de partículas en suspensión. En el caso del ozono la incidencia es mucho menor que la del resto de contaminantes. De hecho, en el estudio se concluye que no plantea problemas de salud en nuestra región. A partir de estos datos el Principado quiere crear una red de vigilancia epidemiológica que de manera continuada observe los valores atmosféricos y los indicadores de salud para cuantificar el impacto negativo. De esta manera se espera tener el conocimiento y los elementos de juicio suficientes para debatir la calidad del medio ambiente en Asturias.

 El estudio concluye con una serie de recomendaciones que pasan por un control de los niveles de contaminación, medidas para reducirlos o conseguir la participación de diversos agentes implicados. En el caso del dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión se sabe que son generadas en su mayor parte por el tráfico rodado, de ahí que se sugieran actuaciones encaminadas a reducir el uso de vehículos particulares. «Tenemos que hacer un esfuerzo desde todos los ámbitos», indica la consejera de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, que recuerda que el Principado y el Ayuntamiento de Avilés trabajan en sendos planes de movilidad. «Las recetas de menos coche, más transporte público, caminar y andar en bicicleta es algo que nos conviene no sólo a cada uno de nosotros de manera particular, sino también para todos», señala Belén Fernández