El Congreso fuerza a Sanidad a realizar centenares de contrataciones en Asturias

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Una enmienda obliga a reducir la tasa de temporalidad en la sanidad al 10%. Los sindicatos consideran prioritario dar una salida a los eventuales

08 oct 2016 . Actualizado a las 10:28 h.

El Congreso de los Diputados exige a Sanidad reducir la tasa de temporalidad hasta el 10% de la plantilla en una legislatura, es decir, en el plazo de cuatro años. Así se ha aprobado en una enmienda en la Comisión de Empleo, con el apoyo de Ciudadanos, PSOE, Unidos Podemos, PNV y Grupo Mixto. Esta decisión, en Asturias, se traduce en la obligación de convocar una oferta pública de empleo con miles de contratos. La compleja estructura orgánica del Servicio de Salud del Principado (Sespa) hace imposible conocer el número de trabajadores sin plaza fija que sostienen hospitales y centros de salud, a los interinos se unen los eventuales y también los falsos eventuales que ocupan plaza de interinos. En definitiva, un entramado difícil de desenmarañar y de cuantificar.

Los sindicatos tratan de poner ejemplos del volumen del problema mientras denuncian que la Administración oculta las cifras completas. De los 1.938 facultativos especialistas que trabajan en el Principado, 444 ocupan vacantes de interinos. Esto representa el 23% del total. Esas son cifras oficiales que maneja también el Sindicato Médico (Simpa). Pero a esos datos habría que añadir los eventuales, una estadística que el Sespa no ofrece. Con todas las cautelas del mundo, José Antonio Vidal, del Simpa, estima que podría haber alrededor de otros 250 más. Margot Marqués, responsables del Satse, el sindicato mayoritario entre el personal de enfermería, pone más ejemplos en la misma línea. De los 1.600 enfermeros que trabajan en el área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo, 300 son con una interinidad. El 19%. A esa cifra habría que suma todos esos eventuales.

¿Qué son eventuales y qué interinos en sanidad? Los interinos son los que ocupan una plaza de la plantilla orgánica que no tiene dueño, bien por jubilación, fallecimiento o por otras circunstancias. Los eventuales ni siquiera existen en plantilla. Son plazas que se crean por necesidades puntuales del servicio, por ejemplo, por un plan especial para aligerar listas de espera. El problema es que esos contratos, en teoría, puntuales se eternizan y hay profesionales sanitarios que llevan años encadenando contrataciones de tres meses, seis meses o un año. Esa concatenación de contratos ha sido la que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha denunciado en un auto y la que sustenta la decisión de la Comisión de Empleo del Congreso de reducir la tasa de temporalidad.

Los sindicatos son prudentes. No se atreven a traducir en un número de contratos exacto  la reducción de la temporalidad al 10%. Pero cada categoría profesional suma por centenares sus temporales. Explica Yolanda Iglesias, responsable de sanidad de Usipa-Sicepa, que las ramas que centran la problemática son, sobre todo, auxiliares, enfermeros y médicos y que la tasa de inestabilidad en Asturias está entre las más altas de España. ¿A qué se debe? Coinciden todos en apuntar la raíz del problema: la falta de oposiciones desde las transferencias. Margot Marqués recuerda, por ejemplo, que la única oferta de empleo de enfermería data del año 2008 y se resolvió siete años después, en 2015. «Así es imposible. ¿Cómo va a haber estabilidad?», se pregunta.

Los tres sindicatos consultados coinciden en otros dos puntos. El primero, el cambio de actitud detectado en los nuevos dirigientes de la sanidad asturiana, con una mayor predisposición a negociar la política sanitaria y a estabilizar las plantillas, algo que redunda en la calidad asistencial.  El segundo, en lo difícil que es corregir en cuatro años un problema acumulado en más de una década y que supone convocar oposiciones que pueden sumar miles de plazas. Marqués añade un tercer recelo. El Congreso ordena bajar la temporalidad al 10% pero los presupuestos fijan la tasa de reposición en el 100%. Esto implica que se pueden convocar las plazas vacantes de cada año, pero no las perdidas en los últimos ejercicios, cuando se bloquearon las contrataciones.

La prioridad, las vacantes estructurales. Dice José Antonio Vidal que a los falsos eventuales hay que darles una salida ya. El secretario general del Simpra, Antonio matador, coincide en esta apreciación. Matador recuerda cuando el antiguo Insalud se fijó como objetivo el 8% de temporalidad. Ahora se conforman con el 10%. Le parece bien. Lo que no está tan seguro es de si se va a conseguir.