La herencia que se perdió Asturias

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

EL CORTE INGLÉS. En septiembre del 2014 fallecieron Botín e Isidoro Álvarez, con 79, presidente de El Corte Inglés. Pero tenía sucesor, su sobrino Dimas Gimeno, con solo 39.
EL CORTE INGLÉS. En septiembre del 2014 fallecieron Botín e Isidoro Álvarez, con 79, presidente de El Corte Inglés. Pero tenía sucesor, su sobrino Dimas Gimeno, con solo 39. BENITO ORDOÑEZ

Madrid incrementó hasta un 40% la recaudación del impuesto de sucesiones en el último año después de la muerte del presidente de El Corte Inglés, el asturiano Isidoro Álvarez

20 ene 2017 . Actualizado a las 08:14 h.

El impuesto de sucesiones es uno de los principales objetos de debate de la temporada, lo ha sido en Asturias (donde un acuerdo para incrementar la exención del tributo a las herencias hasta 300.000 euros permitió que el PP respaldara el presupuesto autonómico) y lo ha sido esta semana también en el seno de la Conferencia de Presidentes donde varios territorios han acusado a Madrid de llevar a cabo un «dumping fiscal» por las grandísimas rebaja de tasas que llevan a cabo en la capital (también en sucesiones) cuando a esa comunidad le basta para financiarse el pago del impuesto de Sociedades, ya que son muchas las empresas que tiene su sede en la ciudad.

Pero también en Madrid se paga el impuesto de sucesiones, y una herencia en particular, por el tamaño de la fortuna, ha disparado la recaudación de la capital en el último año. Nada menos que un 40% aumentó el monto de lo cobrado en Madrid por sucesiones entre 2015 y los 10 primeros meses de 2016, según refleja un artículo publicado en el periódico económico Cinco Días después del fallecimiento del anterios propietario, de origen asturiano, Isidoro Álvarez. En términos absolutos, Madrid recaudó 461 millones de euros por herencias entre enero y octubre de 2016. La variación positiva de la capital es, con bastante diferencia, la más alta del conjunto de comunidades autónomas, y ascendería a alrededor de 90 millones de euros, una cifra apenas más baja que el conjunto de lo destinado al Salario Social dentro de los presupuestos asturianos para 2017.

Según explica el diario económico, el anterior presidente de El Corte Inglés falleció en 2014 pero la liquidación fiscal de esa suculenta herencia se produjo el año pasado. Como es casi una tradición en la empresa, la dirección ha pasado a su sobrino, Dimas Gimeno, y esta es la clave para el cobro de la tasa por parte de la comunidad. A la hora de abonar el tributo, en Madrid, los herederos con afinidad familiar directa cuenta con una bonificación del 99%, pero no rige el mismo porcentaje para las afinidades familiares menos cercanas, tampoco para los sobrinos. 

Con frecuencia, los sectores más críticos con el impuesto de sucesiones, señalan que el tributo de sucesiones en Asturias, el más alto del Estado hasta la reforma de este año, provoca una deslocalización de empresas y personas que cambian su residencia para eludir el tributo. No existen datos ciertos para comprobar esta afirmación, aunque lo cierto es que el pago de Álvarez en Madrid está plenamente justificado ya que, a pesar de su origen asturiano (tanto el suyo como el de los fundadores de El Corte Inglés y la hoy desaparecida Galerías Preciados) su residencia estaba fijada en Madrid desde hace décadas. Es necesario al menos demostrar un periodo de 3 años viviendo en la capital para pagar allí y no en la comunidad de origen el impuesto de sucesiones.

En el debate de la Conferencia de Presidentes celebrado esta semana, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, defendió su modelo de rebajas fiscales frente a la reivindicación de varias autonomías de avanzar hacia una armonización de los tributos (dando margen a cada territorio para decidir sus imposiciones pero en una franja similar) de manera que se evite una competencia a la baja entre autonomías que pudiera poner en riesgo la financiación de dos pilares del Estado de Bienestar con son competencia autonómica: la sanidad y la educación. 

Hasta este año, la exención en sucesiones en Asturias era para las herencias hasta 150.000 euros. Después de que se aprobaran los presupuestos, esa exención se aumentó a 200.000 con el compromiso alcanzado con el PP de incrementarla a 300.000 a lo largo de 2017. Pese a su impopularidad, lo cierto es que el impuesto de sucesiones afecta a una minoría muy reducida de la población. Apenas 5.000 personas pagaron el tributo en Asturias entre los años 2012 y 2015.

En ningún caso, Asturias hubiera podido cobrar la herencia de Isidoro Álvarez ya que residió en Madrid casi toda su vida. No es algo que vaya a ocurrir con la mayor fortuna del país, y una de las mayores del mundo, la de Amancio Ortega, el dueño de Inditex, que aún vive en la comunidad vecina de Galicia.