La falta de relevo médico en Asturias se agrava

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Un estudio de CCOO revela el fuerte descenso en el número de residentes desde 2010. Medicina Comunitaria  y Familiar es la disciplina más mermada. Enfermería sí que ha mejorado el reemplazo

26 ene 2017 . Actualizado a las 14:19 h.

El sábado 28 de enero de miles de licenciados se enfrentarán al temido examen del MIR, la prueba que hay que pasar para convertirse en residente y acceder al sistema sanitario público español. Esos jóvenes graduados conforman el grueso del relevo generacional de la actual plantilla médica. Un estudio elaborado por Comisiones Obreras (CCOO) alerta de la preocupante reducción en la oferta de plazas desde el año 2010, de la temeraria falta de planificación del Ministerio de Sanidad y del riesgo que supone para la red pública. Aunque el análisis es común a toda España, el trabajo tiene datos por comunidades. El Principado tendrá este año 30 residentes menos que en 2010. La sangría ha sido paulatina. De haber mantenido la oferta de plazas que tenía hace siete años, habría conseguido formar a 137 especialistas más. La situación es especialmente sangrante en Medicina Comunitaria y Familiar. Por el contrario, en Enfermería las cifras han repuntado.

Alejandro González, de la Federación de Sanidad de CCOO, señala que el problema será grave en 10 años, cuando la actual generación de médicos tenga que jubilarse. Alerta de lo que pasará, sobre todo, en Atención Primaria, donde colgarán la bata alrededor del 40%. Si se esperan dificultades en el área central, para la zona rural podría ser aún peor. «No solo hay que conseguir que los residentes se queden cuando terminen su formación, es que necesitamos más residentes», argumenta. No entienden cómo han podido quedarse sin ellos unidades de Primaria en hospitales como el de Mieres.

El informe

El número de plazas de residencia en Asturias tanto para Medicina como para Psicología, Química, Biología o Física ha ido descendiendo a medida que la crisis azotaba con más fuerza. Esa tendencia parece haberse invertido por primera vez en 2017. De las 175 que estaban habilitadas en 2010 cayó hasta las 138 de 2016. Este ejercicio hay un ligero repite y se llega a 145. No obstante, el Principado cuenta con más plazas habilitadas, lo que sucede es que el ministerio no las saca todas a concurso. 

Si se analiza únicamente las plazas de residencia vinculadas a diferentes especialidades de Ciencias de la Salud, este año los hospitales tienen acreditadas 117 pero solo se han ofertado 93, 10 más que en 2016 pero todavía siete menos que en 2012. El HUCA es el que cuenta con más residentes, con 66 y el Valle del Nalón es el único que no tiene a ninguno, pese a tener un contrato disponible. Todos han perdido efectivos en estos años. El HUCA, al ser el más grande, también ha sido el que más o ha notado, aunque ya en el 2015 comenzó a recuperarse, tras haberse quedado con solo 58 residentes en 2013. En el resto las variaciones son más pequeñas con uno arriba o abajo en función de la convocatoria. 

La disciplina de Medicina Familiar y Comunitaria tiene su propio análisis independiente en este informe de CCOO. Asturias pasó de tener 68 plazas acreditadas, listas para ser ocupadas por un MIR, a solo 38 en 2016. Esa misma cifra se mantendrá para 2017. Además, esas 38 se concentran en las áreas sanitarias de Avilés, Gijón, Oviedo y Langreo. El resto no disponen de ninguna. Si la pérdida en habilitadas en profunda, peor está la oferta. Hay 38 contratos disponibles para residentes -que firman un contrato como personal laboral- pero solo se ofertan 32, es decir, seis menos: 12 en Gijón, 10 en Oviedo, 6 en Avilés y 4 en Langreo.  

Alejandro González de CCOO explica que, en términos generales la situación en Asturias es mejor que en el resto de España, salvo en Medicina Familiar y Comunitaria. La plantilla de esta disciplina está envejecida y el volumen actual de residentes no permitirá cubrir las jubilaciones que se avecinan. Critica que, además, en áreas como Mieres se haya perdido hasta la acreditación para formar estos MIR. «Existe un gran déficit», argumenta.

El estudio cifra también en contratos la pérdida. De haber mantenido el volumen anual de MIR que se había alcanzado en 2010, en total, se habrían firmado 137 más de residentes que se habían formado en tierras asturianas.

La formación especializada para graduados en Enfermería tiene una proyección más positiva. Se presentan al EIR, la prueba MIR de esta titulación, los que quieren especializarse como matronas, en Salud Mental, Geriátrica, Enfermería del Trabajo, Enfermería Familiar y Comunitaria y Enfermería Pediátrica. El número de plazas ofertadas ha crecido de forma paulatina de 2011. Comenzó con 23 y ya está en 35.