Los manifestantes calificaron de «atraco» el tributo y acusaron de «vividores» a los diputados
02 mar 2017 . Actualizado a las 20:26 h.Varios centenares de personas se concentraron en la mañana de este jueves ante las puertas del parlamento asturiano para reclamar la supresión del impuesto de sucesiones. Con una pancarta que rezaba «Heredar no ye de ricos» y coreando lemas como «basta ya, esto es un atraco», los manifestantes entregaron más de 100.000 firmas en la Junta General para reclamar la eliminación de esta tasa. El portavoz de la Plataforma contra el Impuesto de Sucesiones, Álvaro López Castro, celebró el «rotundo éxito» de la protesta y afirmó que el siguiente paso será acudir con el apoyo de los opositores al tributo de Andalucía y Extremadura al Congreso de los Diputados.
«Y si no nos hacen constituiremos un partido apolítico para pedir la eliminación», añadió López Castro, que ha explicó que lo que se pide es «simple y llanamente la bonificación total del tributo» y se ha mostrado muy crítico con quienes «hablan de un impuesto de ricos». Así ha indicado que nadie se debe llevar a engaño porque «los ricos ya no viven aquí en Asturias, sino que están ya en Madrid porque no quieren pagar impuestos aquí». Además también ha considerado «absolutamente insuficiente» la elevación del mínimo exento pactada entre el Gobierno del Principado y el grupo parlamentario popular. «Esa no es la solución de ninguna manera», ha insistido el portavoz de la plataforma.
En la actualidad, el impuesto de Sucesiones en Asturias es el más alto del Estado. Hasta el año pasado estaban exentas del pago del tributo las herencias hasta 150.000 euros, si bien este año después de la aprobación de los presupuestos de la comunidad se elevará la exención hasta los 200.000; y el próximo mes de abril se debatirá una reforma más para aumentar hasta los 300.000 euros la exención merced al pacto alcanzado entre PP y PSOE para sacar adelante el proyecto de las cuentas regionales. Si bien la manifestación trascurrió sin incidentes, hubo gritos de «vividores» dirigidos hacia varios diputados y quejas también contra el ente autonómico de televisión con cánticos de «¿Dónde está, la TPA?»; además de insultos a personas que entraban o salían del recinto del parlamento con la excepción de la presidenta de Foro Asturias, Cristina Coto. A pesar de que a menudo se esgrime el argumento de que el impuesto en Asturias ha provocado una deslocalización de fortunas, que hace que las personas trasladen su residencia a comunidades, singularmente Madrid, donde el impuesto es más bajo, no existen datos oficiales que corroboren esa afirmación.
El impuesto de sucesiones en Asturias afecta en realidad a un porcentaje muy reducido de la población. Según los datos de Hacienda, entre los años 2012 y 2015 apenas 4.191 personas tuvieron que abonar la tasa en el Principado. Ninguna persona recogida en los grupos I y II (esto es los descendientes o adoptados en primer grado menores de 21 años) pagó el impuesto en Asturias. Durante ese periodo, Sucesiones permitió a la Administración asturiana recaudar una cantidad de 86,3 millones de euros de los que algo menos de la mitad (41,3 millones) correspondieron a herencias de familiares directos; y hasta algo más de los 45 millones restantes corresponde a herencias de afinidad indirecta).
Buena parte del protagonismo de la concentración celebrada esta mañana ante la Junta se la ha llevado Clavelina, una mujer de 82 años de Siero que desde hace semanas lidera el movimiento de protesta contra el tributo. La mujer ha sido aclamada por los asistentes incluso al grito de «presidenta». Clavelina --que heredó de su hermano residnete en Venezuela una cantidad en metálico de 300.000 euros, por lo que tuvo que abonar 80.000) ha insistido en que se trata de una «injusticia social» y ha destacado que hay muchos asturianos que la paran por la calle para decirle «que le han quitado todo por culpa de las herencias y que no sabe lo que hacer». Si bien es cierto que, en la última década se han incrementado las renuncias a herencias por la imposibilidad de pagar el total de los tributos, lo cierto es que esta circunstancia se da en Asturias en la misma medida que en el resto de las comunidades autónomas a pesar de que las variaciones del impuesto son muy altas en los distintos territorios. La mayor parte de las renuncias se deben a que la herencia lleva aparejada una deuda, ya que muchos de los patrimonios acumulados en ese periodos corresponden a bienes inmuebles que, además, han perdido valor tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.