Así ha quedado el autobús

L.O. REDACCIÓN

ASTURIAS

La organización ha desmentido que el conductor resultara herido después de ser recibidos con piedras en Lena

09 may 2017 . Actualizado a las 14:02 h.

El autobús de Hazte Oír no consiguió llegar a Oviedo de una pieza. En la víspera de este martes, la organización ultracatólica había anunciado que se presentaría ante los medios en la gasolinera de Viella, en Siero, aunque en el último momento se cambió por una estación de servicio en Lena. Fue allí donde varios manifestantes recibieron al vehículo con protestas que derivaron en lanzamiento de piedras. El resultado fue de al menos una luna rota y aunque en un principio la organización había afirmado que el conductor había resultado herido, el portavoz de Hazte Oír a su llegada a la capital desmintió este extremo. «No ha habido heridos», señaló Miguel Vidal, aunque se refirió a lo ocurrido en Lena como «incidentes graves».

En Oviedo Vidal introdujo un escrito en el registro del ayuntamiento pero no para solicitar un permiso para estacionar el autobús en la ciudad sino dejar constancia en el consistorio de las tesis de su manifiesto en contra de la consideración de los derechos de los transexuales como el resto de personas. En el texto, el colectivo afirma que su autobús «siempre ha querido el bienestar de todos los niños» y que también condenan «todo acto de acoso e intimidación». Sin embargo, en los puntos siguientes afirman que «los estudios científicos señalan que la confusión de género (también conocida como disforia de género infantil) se modifica en el 85% de los casos». Lo cierto es que la disforia de género no se concibe ya como una patología por parte de los organismos médico internacionales. La nota también describe la educación sobre la igualdad de derechos transexuales como «adoctrinamiento»