Interior sopesa relevar al máximo responsable de la UCO por errores en investigaciones
29 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro de Manuel Sánchez Corbí, el jefe de la UCO, está en el alero. El coronel de la Guardia Civil y azote de la corrupción podría ser destituido tras una serie de errores en investigaciones. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, juez de carrera, habría perdido la confianza en Sánchez, que en Asturias lanzó dos operaciones de alto calado: el operativo contra UGT Asturias y el de la Operación Hulla.
Los defectos en varias investigaciones llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa sería el detonante de la decisión de Interior, según asegura OKdiario. Entre ellas estaría el archivo de la causa de blanqueo del caso Rato, la absolución a los 34 acusados de la Operación Guateque o la propuesta de investigar a Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid. Zoido sería partidario de que la UCO introduzca más controles de legalidad para evitar dañar la dignidad y derechos de las personas que afectan las diligencias policiales.
Este mismo año, la UCO ha protagonizado en Asturias dos operativos espectaculares. El primero tuvo lugar en enero, cuando agentes registraron la sede central de UGT Asturias. Un operativo integrado por una veintena de componente del Cuerpo. El registro duró siete horas y se saldó con seis detenciones, entre ella la del exsecretario general de UGT-Asturias, Justo Braga. Tras pasar 27 horas en los calabozos de la Comandancia ovetense, salieron en libertad sin la adopción de medidas cautelares. Horas después, Braga criticó el operativo con agentes con ametralladoras a la puerta del sindicato y el «montaje mediático y circense».
La segunda operación es muy reciente. Tuvo lugar en mayo, en el marco de la Operación Hulla Los orígenes de la fortuna oculta del exsindicalista José Ángel Fernández Villa desencadenó una investigación que se cobró cuatro detenciones, entre ellas las de José Antonio Postigo, expresidente del Montepío de la Minería. Los cuatro se encuentran en libertad con cargos.
Manuel Sánchez Corbí es hijo y nieto de guardias civiles y desarrolló gran parte de su carrera en el cuartel de Intxaurrondo. Fue condenado en 1997 a cuatro años de cárcel y seis de inhabilitación por torturas. La condena fue rebajada por el Supremo y fue definitivamente indultado en 1999 por el primer Gobierno de José María Aznar.