Los submarinistas reclaman hundir barcos como atractivo turístico

Roberto Rodríguez REDACCIÓN

ASTURIAS

Un grupo de submarinistas realiza una inmersión frente a la costa de Asturias.Un grupo de submarinistas realiza una inmersión frente a la costa de Asturias
Un grupo de submarinistas realiza una inmersión frente a la costa de Asturias Speedywater

La práctica del buceo en Asturias vuelve a alcanzar niveles previos a la crisis y se busca incrementar los precios

21 ago 2019 . Actualizado a las 17:56 h.

La afición por el submarinismo en el Príncipado está creciendo después de un bajón sufrido tras la crisis económica. Es en lo que coinciden las escuelas de buceo, aunque el centro Speedywater matiza que «aún no se han alcanzado los datos previos a la recesión, pero está estabilizándose». Ante este renacer, la Federación Asturiana de Actividades Subacuáticas está preparando un dossier para solicitar al Principado que se lleven a cabo hundimientos controlados de barcos en las costas asturianas, para así fomentar el turismo. Lo comenta el presidente de la federación, Daniel Suárez, que afirma que «no sería exclusivamente por el turismo submarino» sino también para la riqueza de la vida acuática.

Suárez se muestra entusiasmado ante el proyecto y dice que «queda redactarlo y documentarlo. Estamos trabajando con un equipo de biólogos para descubrir cómo puede afectar a la vida del fondo marino. También estamos en contacto con salvamento marítimo. Queremos elevar la petición al Principado y buscar los sitios adecuados». Por las corrientes particulares del Cantábrico habría que encontrar un lugar para el hundimiento de esos barcos que no estuviese particularmente expuesto, ya que de lo contrario «el mar podría destrozar el barco en dos días», explica este experto. Suárez recalca que la petición no es exclusiva de la federación, sino que cuentan con el apoyo de clubes y centros de buceo de toda la región. Esta iniciativa no es un borrador. «El proyecto está en estado muy avanzado. Pensamos que podremos presentarla en enero», detalla.

Estos barcos hundidos no supondrían un beneficio exclusivo para el turismo subacuático, sino que Suárez explica que según sus estudios esos barcos «serían un arrecife artificial que contribuiría mucho a las especies de la zona. Sería un vivero para que los animales de la zona encuentren refugio. Es una fuente de vida». Existen otras experiencias que así lo constatan. El gerente de la escuela Formar, Roberto Vázquez, comenta que «en Aguadulce, en la zona de Cabo de Gata, se hacen pecios controlados a diferentes profundidades, asequibles a todo el mundo». La práctica, en realidad, no solo es común en Almería sino que es habitual en todo el Mediterráneo. Suárez comenta que «nuestros planes son muy parecidos a los que se hacen allí. Somos muy optimistas respecto a que prospere. No molesta a nadie y las ventajas que tiene son infinitas, mientras que desventajas no tiene ninguna».

Precauciones extremas

El tratamiento que estos barcos requerirían antes de ser hundidos sería exhaustivo. El presidente de la federación explica que «tendría muchas medidas de seguridad. Habría que limpiarlo, sacarle todo el combustible para que no contamine y tapar los sitios peligrosos». Además tendrían que asegurarse de hacerlo en una zona libre de pesca durante un largo periodo de tiempo. Suárez recalca que para bucearlos serían necesarias muchas medidas de seguridad y cuidado, y sobre todo que se trataría de barcos de desguace, que ya no tuviesen ninguna utilidad.